Según informó la periodista Natalia Camacho, de Salvador Mazza, el joven quiso denunciar la desaparición de Carmen Aparicio el mismo 9 de enero, pero un policía de la Comisaría 40, que el denunciante identifica como familiar de su concubina, se negó a recibirle la denuncia, alegando que debía esperar 48 horas, lo cual no es cierto.
Fernández dijo que los familiares maternos de la chica le han dicho que saben que se encuentra bien y que no la busque, pero se niegan a informarle dónde se encuentra. El joven argumenta que quiere conocer el paradero de sus hijas.
Contó que el 9 de enero a la mañana la chica salió de su casa, con las nenas, diciendo que iba a control en el hospital público, pero nunca llegó a ese lugar y tampoco fue vista por otras personas en el recorrido que debía hacer si iba de su vivienda al hospital.
El 11 de enero, pasadas las 23, Fernández recibió una llamada de su compañera, quien le dijo que estaba en la ciudad de Salta, insistió en que ella y sus hijas estaban “en buen estado de salud”, y le dijo: “Yo todavía no sé si voy a volver” y que se negó a precisarle el lugar exacto donde se encontraba y se largó a llorar.
A la noche siguiente, luego de varias llamadas, fue atendido por su compañera, quien le dijo que está con una amiga, que está bien y trabajando, que no se preocupara. Tampoco esta vez accedió a decirle dónde se encuentra, cortó la llamada y ya no volvió a atender.
El padre contó que escuchó comentarios que en realidad la chica y las niñas estarían en la provincia de San Juan, aunque nada concreto.
Contó que junto a la Policía fue a ver a su suegra, y una de sus cuñadas le dijo que la adolescente está bien, que “no hay de qué preocuparse”, pero se negó a decirle dónde se encuentra.
La familia materna de Aparicio reside en el pueblo Piquirenda Estación, en la jurisdicción de Tartagal. Fernández sostuvo que no existieron hechos de violencia en el seno de su familia, y que si bien el 9 de enero tuvieron una discusión, la diferencia se superó rápidamente y dijo que no cree que haya sido el disparador de la desaparición. En las redes sociales, familiares de la chica piden que no la busquen.
Denuncia al 145
El compañero de la adolescente, desaparecida junto a dos nenas, hijas del matrimonio, el 9 de enero denunció también esta situación en la línea 145, de la Oficina de Rescate de Víctimas de trata de personas.
En el caso está interviniendo la Fundación Volviendo a Casa, que encabeza Isabel Soria, la que recomendó que “a quienes puedan aportar datos” del paradero de la chica desaparecida en Salvador Mazza que “por favor no duden en comunicarse al 145, línea de la Oficina de Rescate y acompañamiento de lucha contra la trata”. La desaparición de esta chica lleva el número de denuncia 12543.
Quien pueda aportar un dato sobre el paradero de la adolescente también puede llamar al 0800-555-5065, del Ministerio de Seguridad de la Nación.
