Así fue el desgarrador relato de Mónica Raia, esposa de Meayar en diálogo con FM Noticias (88.1): "Mi marido tenía 51 años, trabajaba en el Banco Nación y era persona de riesgo por ser hipertenso y medicado". En ese sentido, explicó que si bien muchos compañeros de su esposo trabajaban en burbuja: "El único que no lo hacía era él por ser considerado persona esencial, lo obligaban a ir a trabajar pese a ser persona de riesgo"
"Pablo Medina, el gerente del banco, lo obligó a trabajar aun cuando mi esposo manifestó en varias ocasiones que presentaba síntomas y este sujeto aun así lo hizo cumplir con su función ya que era persona esencial y nadie más que él podía realizar su trabajo", dijo, y detalló que ese fue motivo de varios entredichos entre ambos.
El relato crudo del abandono
"El 13 de mayo Gabriel comienza a tener los primeros síntomas y aun así le dijo que no podía faltar porque el movimiento dependía de él, hoy estoy accionando yo porque se llevó la vida de mi marido", manifestó, y agregó que no hubo intervención inicial por parte de la Asociación Bancaria, que nuclea a este sector de los trabajadores. A este relato se le suma la falta de atención inmediata por parte del sistema médico, que pese a comunicaciones reiteradas, solamente recibieron medicación vía online, y días después recién un mail de la obra social de Meayar, desatendiéndolo tanto a él como a todo el grupo familiar que también resultó contagiado.
La medicación online, según relató la mujer, se componía de Azitromicina, Ivermectina, y una serie de expectorantes entre otras cosas: "Mi marido tenía el hígado reventado de consumir tantos medicamentos, tanto que el sábado comenzó a vomitar oscuro, y no daba más. Llamamos al 148 y al 911 y nadie nos atendía", dijo, y agregó que en el transcurrir de las horas la situación empeoraba: "Mi marido nos decía que se moría, mientras desesperados llamábamos a estos números", se quebró: "Hicimos lo que pudimos, pero nada sirvió".
Gabriel murió en los brazos de Mónica, mientras esperaban una ambulancia que demoró una hora y media y que no estaba preparada para asistirlo en las maniobras de resucitación, relató Mónica compungida, y aseguró que al respecto tomará medidas legales: "Contra la institución financiera, que no le importó nada, el sistema de salud que no está funcionando y la obra social que nos abandonó a todos". "Nadie me va a devolver a mi marido y lo único que busco es justicia", concluyó.
Nuevo Diario intentó dialogar con Carlos Rodas, titular de la Bancaria, para obtener declaraciones sobre posibles medidas que analicen desde el sector, pero hasta el cierre de la edición no pudo acceder a la comunicación.