Por su parte, y en sintonía con el titular de la cartera de Salud de la provincia, el gerente del nosocomio Federico Acuña afirmó que ya están los $79 millones del presupuesto para las refacciones.
Tras la conmoción en la sociedad por una carta abierta de trabajadores del Hospital de Salud Mental "Dr. Miguel Ragone", denunciando la precaria situación en materia de infraestructura que afronta el nosocomio, Julio Cesar Quispe delegado de ATE, confirmó en diálogo con Nuevo Diario que hoy se reunirán en asamblea a las 11 de la mañana para discutir medidas a tomar frente al estado que hoy tiene el hospital.
"En este momento estamos por ejemplo sin agua, viene una cisterna de Aguas del Norte tres veces al día trayendo agua, la bomba del hospital no funciona", explicó Quispe a este medio.
Entre las falencias que relató el dirigente gremial se enumeran la falta de agua en todo el edificio desde hace tiempo, la falta de insumos para lo que es ropa de los pacientes internados o los colchones donde duermen, la situación de deterioro del edificio, y la rotura de elementos como la secadora del lavadero o las estufas de las salas de estar que no funcionan.
"Desde la época del ministro Roque Mascarello que se hicieron denuncias y siempre decían que ‘ya se aprueba la partida presupuestaria’, pero hasta ahora no tenemos ninguna respuesta concreta de nada", explicó Quispe. "Hay enfermeros que tienen que calentar agua para poder bañar a los pacientes, a veces hay que calentar agua en una olla", acotó para aclarar el panorama.
Por último, Quispe señaló que la gerencia que está ahora lleva 5 años de gestión y según el estatuto del empleado público tendrían que haber provisto dos uniformes por año, cosa que hasta ahora no se hizo.
Están los $79 millones para la obra
Tras las denuncias en la carta de los trabajadores, el gerente del hospital, Federico Acuña, afirmó que mantuvo una reunión con el ministro de Salud, Juan José Esteban, donde aseguró que le confirmaron que el presupuesto está disponible para las refacciones edilicias, además de insistir en que la deuda y la falta de mantenimiento preceden a su gestión.
El gerente afirmó que la prioridad estará en las refacciones de la sala de varones, las cuales denuncian que se encuentran en un estado muy deteriorado, y en construir un pozo de agua para poder solucionar el problema de abastecimiento del servicio.
En relación a los reclamos por roturas de estufas o del secarropa de la lavandería, Acuña dijo que "nosotros al ser una hospital que dependemos a nivel central, debemos pedir autorización para poder comprar un artefacto de este tipo". El gerente instó a aquellos trabajadores que desde el anonimato denunciaron la situación a reunirse con él para ver de qué manera pueden ver representados sus reclamos.
"Me parece que al ser una carta que no tiene firma, si hay alguien que no se siente representado por los gremios, tenemos las puertas abiertas", expresó.
