“Se trata de un reclamo histórico, y por eso marcharemos hacia el CCM”, anticiparon los representantes sindicales de Simusa y ATE. Los manifestantes se concentrarán a las 8 desde el gremio de ATE, en Esteco y Rioja y de allí marcharán hasta el Centro Cívico Municipal de Avenida Paraguay.
Lo confirmó a Nuevo Diario, el delegado del Sindicato Municipal de Salta (SIMUSA). Alfredo Billafán, sostuvo que hasta el momento no tuvieron ningún tipo de respuesta respecto a un ítem relacionado a la exposición de los trabajadores municipales a enfermedades infecto contagiosas.
“Este ítem por riesgo laboral lo percibíamos en las gestiones anteriores, pero por arte de magia de negociaciones de otros sectores, nos lo sacaron”.
Según indicó Billafán: “Este ítem equivale al 50% del básico, y a nosotros nos terminan pagando 12 horas extraordinarias por un valor de 600 pesos, o sea que la hora equivale a 52 pesos”.
En ese sentido el gremialista manifestó molesto que “En los cuatro años de gestión de Gustavo Sáenz, buscamos siempre el espacio para el diálogo, pero nunca lo logramos”, añadiendo que la única instancia habilitada en este tiempo fue en el marco de la firma de un acta acuerdo en donde se arreglaron las citadas 12 horas.
Situación de larga data
“Nuestro reclamo tiene años, se trata de una emergencia funeraria y de falta de inversión”, dijo Billafán, advirtiendo sobre el deterioro de la necrópolis en detrimento de los números de recaudación de las mismas.
“Tenemos una recaudación de 24 millones de pesos por año y sin embargo, no tenemos materiales básicos como carretillas para nuestro trabajo”.
De esta manera recordó que tiempo atrás, cayó el techo de una de las galerías del cementerio de la Santa Cruz: “Nosotros los empleados tomamos la iniciativa de hacer el trabajo de recuperación, por un monto de $50 mil, cuando la misma estaba presupuestada en 2 millones de pesos, ponemos el alma, el hombro y la salud en el cementerio y nadie lo reconoce”.
Recordó que en una de las últimas reuniones con funcionarios del ejecutivo municipal, se les prometió a los empleados de este sector, que analizarían las factibilidades de estas mejoras, algó que no sucedió hasta el momento.
El gremialista concluyó: “Durante años las asambleas eran por materiales de trabajo, ahora el reclamo es por nuestro sueldo porque no podemos seguir cobrando esa cifra”.