Sucede que ayer Argañaraz estaba citada a una reunión extraordinaria de la Comisión Directiva que busca una salida institucional ante las denuncias que pesan sobre Argañaraz y los cuestionamientos que se regaron entre toda la docencia. La convocatoria era a las 11. Pero la gremialista hizo llegar un certificado médico con el diagnóstico de “accidente cerebro vascular transitorio”.
El papel fue expedido por un neurólogo que estaba en la guardia del Hospital San Bernardo, según lo indicaron fuentes del centro hospitalario.
La sede de la ADP mientras tanto visitada en el primer piso por algunas docentes (no se vio a más de 50 personas), que sostenían su apoyo a Argañaraz y acusaban a la Comisión Directiva de evitar su ingreso. Afuera, en tanto, vigilaban de cerca la situación unos cinco hombres a quienes las que se manifestaban adentro, acusaban de ser una suerte de “patovicas” de los miembros de la Comisión Directiva que tienen posiciones ahora disidentes con las de Argañaraz.
La reunión que se postergó por tercera vez, como objetivo seguir los pasos legales correspondientes para decidir si se separa o no a Argañaraz de la secretaría general, ante las diversas acusaciones que pesan en su contra.
Tanto afuera como adentro, había policías que hicieron tareas adicionales que fueron solicitadas por quienes estaban en la reunión. Es así que el ingreso al segundo piso (donde estaba reunida la Comisión), estaba bloqueado tanto para los manifestantes como para los trabajadores de prensa que se acercaron hasta el lugar a realizar la cobertura.
Según lo informó el secretario gremial de la ADP, Jorge Cerruti, a Nuevo Diario, quien asumirá por ese plazo como secretaria general ante la asociación docente, será la adjunta del gremio, Viviana Figueroa.