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Un nuevo capítulo se suma a la lucha salarial de los empleados judiciales. En la tarde del lunes, en medio de un clima de cambio en el que se elegía a un nuevo presidente de la Corte de Justicia, se dictó la conciliación obligatoria para frenar las amenazas de protestas.
Cabe destacar que, el reclamo judicial inicia por la liquidacion de los sueldos de los empleados, atados al básico de un Juez Presidente de Corte del año 2020, bregando por actualizar esos montos al año 2021.
Según confirmó Pablo Bigi, delegado de la asamblea del gremio judicial, en comunicación con Nuevo Diario tendrán que esperar lograr algunos resultados hasta la reunión que les habían planteado para el día 7 de diciembre a las 8.15 de la mañana.
A la vez dijo a este medio que esa mesa de diálogo no será presidida por la recién electa presidente de Corte, Teresa Ovejero, porque recién asumirá sus funciones el viernes 10 del mes en curso.
“Teníamos anunciadas una serie de medidas de protesta que iban a ir creciendo y hoy se vencía el plazo establecido por el gremio para que les las autoridades judiciales respondan al pedido de los empleados de una mesa de diálogo, dijo Bigi.
Luego de la última reunión de los representantes de la Corte y del Colegio de Gobierno, desde el gremio se había anunciado varias manifestaciones. “El viernes íbamos a hacer una hora, el lunes dos horas, el martes tres horas y hoy miércoles junto con la elección de la nueva presidencia íbamos a hacer tres horas de protesta”, expresó. Esto se debió a la notificación de la conciliación obligatoria lo que obliga a replegarse a la misma y cesar las protestas.
Además, Pablo Bigi aclaró, “que siempre la voluntad por parte de los empleados del Poder Judicial y empleados públicos, ha sido tener la mesa de diálogo y llegar a un acuerdo dentro de la mesa de dialogo, todavía tenemos esa voluntad de que el martes 7 de diciembre, cuando nos reunamos en la Secretaría de Trabajo continuar con el dialogo para ver si podemos llegar a algún acuerdo”.
Por otra parte, y entendiendo que la situación de cambio en la presidencia implicaba, a nivel político, un lapso en donde no se suscitarían decisiones definitivas, Bigi agregó, que desde la asamblea gremial “si entendíamos que la corte no estaba acéfala, que los miembros de la corte sabían del reclamo desde el primer día”.
