De forma singular y en medio de una pandemia que lleva en esta fase al distanciamiento social para frenar la propagación del Covid-19, no solo ha modificado la conducta del salteño, sino también los cultos religiosos que tuvieron que adaptarse al uso de las nuevas tecnologías para hacer las transmisiones por redes sociales.
Este año la procesión, que hasta el año pasado se hacía con miles de fieles y de fortines, se ajustará a hacer el mismo recorrido a partir de las 15, que incluye su paso por la Legislatura (donde se hacía el desfile de gauchos) pero en vehículos. El desfile será sobre calle Leguizamón, frente al atrio de la parroquia San Alfonso, primero pasarán los vehículos y luego los fortines. No estará permitida la venta ambulante.
Ese día las misas se celebrarán a las 7 y 8 en forma virtual y a las 9 y 10 presenciales. A las 11.30, monseñor Mario Cargnello oficiará la misa central de la mañana. Por la tarde las misas serán a las 17, 18 y 19.
Néstor Roldán, párroco de la Iglesia San Alfonso contó que: "A su regreso, la Virgen se va a quedar en la entrada, los autos que vayan en la procesión van a pasar por delante de la imagen y después los representantes de los fortines gauchos. El año pasado tuvimos 1.500 gauchos, así que este año solo pasarán los estandartes".
Respecto a la peregrinación de Cobres que solía llegar el sábado previo a la procesión, el párroco precisó que analizan la posibilidad de llegar en vehículos, lo que aún está por confirmarse. "De confirmarse que vienen les hemos reservado la misa de las 10 para que puedan hacer su homenaje y retirarse", dijo.
El sacerdote aseguró que en el templo se cumplen con todos los protocolos sanitarios y que la capacidad del templo es de 80 personas, pero que en el patio pueden estar 130 y 100 en el salón parroquial.
En tanto, el rezo de la novena será hasta el sábado 4.