Esta situación se genera por el colapso que presenta la planta depuradora sur de Salta Capital. Fue el Cuerpo de Investigaciones Fiscales (CIF), el que en su último informe reiteró sobre la existencia de sustancias que surgen de las cloacas y contaminan el río, y que tienen que ver con este colapso.
Paz Posse indicó que por el momento la provincia evalúa la posibilidad de realizar las obras necesarias para descomprimir el colapso de esta planta. Para ello se busca el financiamiento del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), y se precisa al menos 72 millones de dólares para poder dar respuesta a esta situación.
El titular de la empresa del servicio de Agua indicó que en las gestiones que precisan para conseguir la partida presupuestaria se necesita además de las gestiones que puedan realizar la Municipalidad y la Nación.
“La gente no se debe bañar ni tomar agua de ahí porque son aguas servidas”, dijo Paz Posse, al sostener que es preciso poder remediar el problema pero que la obra es demasiado costosa.
Reconoció a su vez que los barrios aledaños al lecho pueden también ser afectados por la contaminación y es por ello que precisan una “solución rápida”.
Pedido de datos
Los riesgos en la Salud a causa de la contaminación del río Arenales no tienen una respuesta oficial.
El abogado Pedro Arancibia, quien representa a vecinos que habitan en zonas que rodean el curso de agua y que iniciaron causas contra la Municipalidad de Salta, Aguas del Norte y Néstor Marozzi S.A, hizo una presentación el pasado 14 de marzo.
Entre otros puntos que solicitó están "que el Ministerio de Salud de la provincia realice un informe epidemiológico en las zonas de la cuenca en que se denuncian enfermedades vinculadas a la contaminación", y que "el Hospital Papa Francisco tenga un consultorio específico para la atención y registro de pacientes que viven dentro de la zona afectada como cuenca del río Arenales".
Este es uno de los puntos que más controversia genera entre las dependencias oficiales y las investigaciones que se hicieron de manera independiente, en tanto Salud negó siempre que hayan existido afecciones a la salud, ya sea por la contaminación del lecho de agua, o por efectos de la mala disposición de residuos en el Vertedero San Javier.
El abogado denunció además desidia y demoras en los planes de emergencia para dar alguna respuesta.