Lorena Condorí, delegada de ATSA, sostuvo ante Nuevo Diario que la decisión tomada por los trabajadores tiene que ver con las deudas salariales que los perjudican, dado que aún no se les pagó el mes de enero ni tampoco el medio aguinaldo que debían recibir en diciembre pasado.
La gremialista sostuvo que recién hace dos semanas les fue saldado el salario de diciembre, dado que les debían el 50 por ciento.
Por el momento, hay trabajadores que se pueden solventar porque tienen otros trabajos, o hay quienes salieron a buscar para cuidar pacientes. Pero quienes no tienen otro ingreso de dinero, se organizan para poder ir haciendo pequeños préstamos a quienes lo necesitan "porque debemos cumplir con las obligaciones".
Por ahora, dijo Condorí, las asambleas que se vienen realizando afuera son sostenidas por quienes trabajan a contra turno de las convocatorias. "Puede llegar a haber quitas de colaboración pero nadie se va de sus puestos de trabajo", relató.
Las escalas salariales actualizadas "se pagan un mes y otro no. Hay que estar siempre atentos para ver qué pagaron".
La situación planteada perjudica a un total de 150 trabajadores del Sanatorio, de los cuales se fueron al menos una veintena de trabajadores (la mayoría mujeres), cuatro de ellos con despidos.
