En el cierre hablarán para los manifestantes el pastor David Theys, un sacerdote católico, la diputada Cristina Fiore, un profesional de la salud del Materno Infantil y Denisse Cajal.
En tanto, en el Parque San Martín, el viernes se realizó un festival del Niño por Nacer, que incluyó shows en vivo, sorteos, bailes, concursos, pancitas pintadas, entre otras actividades.
Viviana Moreno, referente del partido UNO (Una Nueva Oportunidad) y de la Fundación Líderes en Acción, indicó a Nuevo Diario que si bien los organizadores responden a distintos sectores, todos coinciden en la defensa de las dos vidas desde la concepción.
"Queremos concientizar sobre el valor de la vida humana, celebrar el día del niño por nacer y que las mujeres que están en situaciones vulnerables e indecisas tengan información de los lugares donde puedan acceder a herramientas para tomar su propia decisión.
Desde que se aprobó la ley de la ILE (interrupción voluntaria del embazado) hay 60.142 abortos realizados, es casi un pueblo entero asesinado", afirmó.
En su afán de superar la histórica grieta entre "pañuelos verdes y celestes", Moreno asegura que busca trabajar en las soluciones "porque las personas que están en situación de indecisión están vulneradas por vínculos enfermos y hay que contenerla para que pueda salir adelante con una u otra decisión (interrumpir el embarazo o no)".
Por último, remarcó que ser Provida “no es ir a la marcha con el cartelito, sino comprometerse a bajar los índices de las situaciones de violencia que llevan a las mujeres a abortar”.
Contención después del nacimiento
Por otro lado, Moreno señaló que el Estado tiene herramientas y programas para contener a las mujeres que deciden seguir adelante con sus embarazos no planificados.
“Tenemos de todo, desde el plan Potenciar, Acompañar, hasta ayudas de asistencia financiera. Cuando el Estado no puede acompañar, hay organizaciones que si pueden hacerlo, el tema es que la persona quiera, busque y se interese por superarse”, afirmó.
Indicó que las mujeres que abortan también son asistidas, en especial en su fundación, porque “son víctimas de situaciones problemáticas y no hay que juzgarlas, sino acompañarlas porque sufren”.
