Mario Cargnello estuvo en el viacrusis del viernes santo en la cima del Cerro San Bernardo, donde ya se había negado a declarar sobre esa denuncia la monja de la congregación de las Carmelitas Descalzas.
En la mañana de hoy, el Arzobispo como máxima autoridad de la Iglesia de Salta, debía participar del acto organizado por el municipio en la conmemoración de los 440 años de la ciudad.
Según el programa el Arzobispo debía presidir la invocación religiosa alusiva a la fecha. Se comentó en el ámbito de los actos que era casi seguro que se ausentaría, dado la previsible presencia de numerosa prensa en la cobertura de los actos, prefirió delegar su lugar para eludir y no ser consultado sobre las denuncias.
Bettina Romero, al ser consultada dijo a la prensa que prefiera no hacer valoraciones y llamarse a la cautela. “Cada uno tiene que hacer sus pasos, sus respuestas en el debido momento”, aseveró.
“Lo que si te puedo decir es que como mujer, que somos muchas las que luchamos por una Salta más igualitaria, todavía nos debemos muchos temas para decir que realmente Salta es más igualitaria”, agregó.
“Creo que ante estas causas no es momento de ir contra alguien particular, una persona o un entorno, sino volver a levantar las banderas de la no violencia”, sostuvo Romero. “Necesitamos una Salta donde la democracia este más fuerte porque se cumplen los derechos”, concluyó.
El caso de Cargnello causó impacto en toda la comunidad católica y ha sido tema de debate entre los salteños y el episodio que ocurrió hace dos años y se haya conocido en medio de una celebración de Semana Santa tan importante para el catolicismo, no deja duda que fue toda una estrategia.
