Gisela Sequeira, consejera estudiantil de la Facultad de Humanidades de la Universidad Nacional de Salta, habló con Nuevo Diario en la movilización de ayer.
“Estamos movilizándonos para defender nuestro pase libre y el precio del boleto común, porque a Urtubey le importa un bledo la caída del valor del salario”, dijo y analizó que tantos estudiantes como pasajeros comunes ven con preocupación el aumento estipulado hasta fin de año, “resulta inviable utilizar el servicio de transporte público con estos pasajes”.
En ese sentido, la representante estudiantil detalló que solamente durante los cursos de ingreso en este año: “Los ingresantes tuvieron que pagar solamente para llegar a la universidad $640”.
Además también enfatizó sobre la cantidad de boletos gratuitos y manifestó que: “Estas restricciones son un intento de disciplinamiento y consideramos que es una arbitrariedad, como tambien lo fue en su momento los controles de los inspectores”.
Sequeira expresó que mientras que la situación social se agrava y se produce el cierre de empresas “para el trabajador que vive de una changa con un plan social de $ 5000, cada aumento de boleto de colectivo le obliga a reducir el consumo básico de alimentos para la familia”.
“Es nuestro derecho estudiantil el boleto”, dijo y añadió que desde estos sectores buscarán poner un freno “a las políticas de Macri y Urtubey que siguen autorizando el aumento de las tarifas para que trabajadores sostengamos las ganancias exorbitantes de las empresas de transporte y de servicios”.
El petitorio a SAETA
Desde el sector se elaboró un documento solicitando 100 boletos a los desocupados; el pase libre y sin restricciones para los/as estudiantes secundarios y universitarios, así como el reconocimiento de 50 boletos (adicionales a los 100 preestablecidos) por no activar el boleto secundario en febrero en el cronograma de recuperación de materias, además del reconocimiento de un solo boleto para estudiantes que realicen viajes en colectivo desde zonas metropolitanas, entre otros puntos.