El terreno donado por los dueños del Club de Campo La Lucinda de 6534 m2, matricula 90763, daría respuesta en materia de educación, seguridad y salud a los barrios Las Colinas, Canillita, San Lucas, San Mateo y Torino, por su ubicación estratégica. Las barriadas populares van en franco crecimiento habitacional, sin contar con esos servicios del Estado. Sin embargo, de acuerdo al seguimiento del expediente que realizó el Centro Vecinal, actualmente se encontraría en el Ministerio de Seguridad.
Los vecinos iniciaron el trámite administrativo en el 2013 ante el Ministerio de Salud para la creación de un Centro de Salud. En aquel entonces ofrecían un pequeño espacio en el predio donde actualmente se ubica la única plaza de Las Colinas. En marzo del año pasado surgió la posibilidad de la donación del terreno por parte de la familia Torino, dueños del Club de Campo La Lucinda.
Hasta el 2017, el expediente se mantuvo en lo que supo ser la Subsecretaría de Tierra y Hábitat.
"Tenemos el visto bueno de la gente de Atención de Primer Nivel y el año pasado del Hospital Papa Francisco consintió la construcción. La oficina Interministerial del Grand Bourg le dio pase el año pasado al Ministerio de Seguridad y ahí sigue", indicó Miguel Quiroga, miembro del centro vecinal.
Viene el tratamiento del presupuesto provincial y siempre quedamos afuera. Si los Torino llegan a desistir de la donación perdemos un montón, también se corre riesgo de asentamiento.
Reclamo histórico
Por otro lado, Quiroga se mostró desilusionado por la falta de respuesta del Gobierno provincial a la situación dominial de Las Colinas. Y es que hace más de 20 años que no son titulares registrales de sus tierras, pese a que la mayoría de las familias pagó por ellas, debido a que fueron víctimas de una estafa. Sin embargo, para intentar dar soluciones, la Legislatura aprobó las expropiaciones de las Matrículas Nº 90.810 y 119.499 (terrenos privados), que completaría a otra que se hicieron al Auto Club. No obstante, aún no se resuelven el desmembramiento ni las subdivisiones.
"Cada vez más personas se asientan en el cerro y eso hace que se conecten clandestinamente a la luz y al agua. Si el Gobierno no organiza el tema se puede volver peligroso y contraproducente", indicó el vecino.
