El análisis se realizó luego de que desde Nación se anunció que la inflación en la región del NOA fue del 24.3 por ciento, mientras que el acuerdo salarial en las paritarias del año que pasó fue del 22.5 por ciento.
El acuerdo paritario (que se realizó en referencia a un umbral de una inflación del 17% según los anuncios del Gobierno de Mauricio Macri, que fue sobrepasado por la inflación real), indicaba entre sus puntos la necesidad de establecer nuevos encuentros en caso de que la inflación superara el porcentaje acordado.
Por ahora, el gobernador Juan Manuel Urtubey dijo que las paritarias serán en febrero y no definió un encuentro antes de que termine este mes como solicitaron algunos gremios. Ello fue luego de considerar que el porcentaje de inflación del 25% fue “superado” por el pago de las sumas fijas.
“Hay distintos puntos de vista”, dijo Soto al responder a esta consideración del gobernador. Sostuvo que en todo caso las sumas fijas ayudan a superar el defasaje de las últimas paritarias respecto de la pérdida del poder adquisitivo en 2016. “El desfasaje de la inflación lo vamos a plantear en las paritarias 2018”, sostuvo el gremialista al indicar que por el momento hay reuniones de delegados de UPCN.
Más allá de las discusiones evaluó la posibilidad de acceder a incorporar una cláusula gatillo que dispone la posibilidad de que los salarios se actualicen automáticamente si es que hay desfasaje entre los salarios acordados y la inflación en perjuicio de los trabajadores.
Por su parte el titular de AMET, Vidal AlcaláV, indicó que los acuerdos salariales con la provincia y todas las sumas que fueron convenidas, superan el 25%, e incluso, según sostuvo, llegan en algunos casos a un incremento total cercano al 28% de incremento en 2017.