La misa se realizó en frente al atrio de la catedral basílica, que durante todos los días de este tiempo de Milagro recibió a miles y miles de feligreses, es la última que se celebra antes de la procesión ya que tras esa ceremonia religiosa se cierra el templo a horas 12.
La homilía se inició con una bienvenida al presidente Mauricio Macri, a quien agradeció por su presencia y luego comenzó con palabras que buscaron mostrar que el esfuerzo de lugares inhóspitos como lo son las minas con temperaturas bajo cero buscan la riqueza del país. Planteó la necesidad de un camino en conjunto “la historia no se hace desde la pelea”.
“Mauricio cuando llegó nos dijo a todos los argentinos que se había sentido golpeado, y en ese golpe - voy a hablar de corazón a corazón -vino aquí y fue un buen lugar. Vino a encontrarse con el Señor y Dios es un Dios que no hace las cosas mágicamente, sino que transforma el corazón y provoca la libertad”, señaló aclarando que sus palabras eran para todos los funcionarios que estaban sentados frente al atrio, y participando de la misa en honor a la Solemnidad del Señor del Milagro.
Asi nombró a Juan Manuel (Urtubey) como candidato a vicepresidente, a otros dos candidatos a gobernador, y a los actuales intendente y el vicegobernador, además del resto de otros puestos a los que se postulan: “Así que vale para todos”.
Arrancó en tono amable y fue fortaleciendo su discurso que terminó con un aplauso de los fieles que colmaban la plaza y de los propios funcionarios. “Cuando comenzó, usted dijo voy a luchar por la pobreza cero. Y ahora qué puede decir Salta. Ahora Salta le da rostro a la pobreza, desde hace unos años se nos ha regalado un fenómeno que son los peregrinos que cada vez son más.
Ayer (por el sábado), cuando veía a los mineros, esta gente humilde que trabaja en la puna, que llegaron caminando con temperaturas de 15 grados bajo cero. Pensaba, también trabajan en esa situación. Trabajan horas y horas en esas inclemencias para darle riqueza a la República”.
Y en ese punto “por eso es válido que todos los que juegan en la política sepan que los pobres no son una molestia, son una oportunidad; los pobres son maestros. ¿Qué nos enseñan ellos? Yo sito los mineros, pero son todos, los que peregrinan desde el sur, del este, del norte, de Tucumán y Catamarca. En el caso de los mineros, vienen el dueño de la mina, el gerente y el último de los mineros”.
Remarcó así que ese peregrinar en unidad es que “provocan una nueva sociedad en Salta. ¿No es posible venir juntos por la historia caminando? ¿Por qué creemos que la historia debe hacerse desde la pelea? Nos lo enseñan los pobres, por eso Mauricio, has hablado de la pobreza, llevate el rostro de la pobreza. Son dignos, son argentinos, son respetuosos y merecen que nos pongamos de rodillas ante ellos”.
Referencia a la vida
La ceremonia contó con la participación del Coro de la Universidad Católica que dirige Jorge Lhez. Posteriormente, y tras la lectura del Evangelio, monseñor Jose Octavio Ruiz Arenas, quien vino desde Roma, invitado por el Arzobispo, se refirió a la presencia de miles de peregrinos que vienen de distintos lugares de la provincia y del país para participar en esta fiesta religiosa.
“Peregrinar es ponernos en camino hacia Dios, nuestra existencia es un caminar constante hacia ese encuentro. Venir a este santuario es un acontecimiento de gracia" expresó.
En su homilía rememoró también la gran muestra de amor del Señor del Milagro para con el pueblo de Salta al detener el terremoto luego de sacarlo en procesión por las calles. “La vida es un milagro y somos un don gratuito de su bondad", expresó.