“Pensar en la ciudad a mediano y largo plazo, con una planificación urbano-ambiental, es fundamental para la calidad de vida de la gente”, explicó el presidente del Concejo Deliberante, Matías Cánepa, detallando que el municipio “junto a la provincia, a las universidades, colegios de profesionales, empresas de servicios y otros organismos, vienen trabajando y rediseñando la planificación, en base a las necesidades de una ciudad”.
Además, el edil agregó que: “Es necesario que establezcamos en nuestro código de edificación y código de planeamiento urbano cómo debe crecer la ciudad y las obras que se pueden hacer, con una infraestructura vial, accesos adecuados, espacios verdes y que se vayan desarrollando muchos centros para que la gente tenga los servicios a mano”.
“Siempre estamos pensando en dar solución a las urgencias, en las necesidades presentes, pero también es importante pensar en la ciudad a mediano plazo, para evitar que con el paso del tiempo aparezcan distintos problemas por no haber previsto un ordenamiento a tiempo”, finalizó el edil.
Uso sustentable del suelo
La directora General de Planeamiento y Planificación de la Municipalidad, arquitecta Graciela Hermosilla, anticipó que: “La idea es avanzar hacia una ciudad compacta, priorizar la ocupación en el interior del perímetro urbano, ocupar los grandes vacíos que aún existen”. Consignó que esta herramienta se encontraba prevista en el PIDUA I, otorgando un análisis de su aplicación: “Logró la contención de la expansión urbana, una mejora cuantitativa y cualitativa en el proceso de densificación, hubo una gradual pero insuficiente ocupación de vacíos urbanos y un incremento de la presión urbanizadora insustentable en áreas suburbanas”.
Uno de los temas que la funcionaria analizó fue los espacios vacíos, señalando: “Se siguen beneficiando de estar en áreas servidas y continúan siendo baldíos, la idea es generar los instrumentos para su ocupación”.