En las notas presentadas se hace referencia a los hechos acontecidos el 5 de febrero pasado cuando, indicaron "sin exhibición de orden judicial, la Policía de la Provincia de Salta, a cargo del comisario Suárez, ingresa sin autorización al territorio comunitario donde existen viviendas, zona de secado de verdura, corrales y pastoreo de nuestros animales y sitios sagrados. Al constituirse en el lugar". Sostuvieron que informaron a Suárez sobre la posesión ancestral de las tierras por parte del Pueblo Diaguita, al explicar que cortaron el camino vecinal ante el ingreso de una máquina de la empresa Puna, titular registral de las tierras desde 2011, dado que entendieron que la empresa usurpaba su territorio. Sin embargo, "de manera despectiva" el comisario les contestó "que él sólo defiende a la propiedad privada y que no se irán del lugar". Tras ello, llegó otro inspector supervisor de la Policía, de apellido Corimayo, con más uniformados para indicar la misma posición de Suárez "e inmediatamente dio la orden de reprimir".
Describieron que se inició la represión con golpes, luego los policías comenzaron a lanzar piedras, y en el medio de la situación "fuimos víctimas de golpes de puño, patadas, ahorcamiento, golpes en la cabeza, piedrazos, corriente eléctrica mediante 'picana'. A una de nuestras autoridades Diaguita varios policías masculinos la golpearon, uno la toma del cuello ahorcándola. Un menor de edad, cuenta como las piedras le lastimaron la espalda. Él mismo fue unos de los detenidos durante el operativo. Mientras lo subían al patrullero recibió golpizas por distintos policías y uno de ellos le sustrajo el celular. Otro hermano miembro comunitario fue golpeado en la cabeza quedando inconsciente, al caer al suelo y estando tirado es golpeado y pateado. Mientras se encontraba en el suelo, un policía saltaba sobre él pisándole la cabeza”, lo cual, dijeron, sucedió varias veces con ellos y los demás miembros de la comunidad.