En abril de 2021, desde la Municipalidad de Salta, se decía que los durmientes encontrados en calle Ituzaingó "serán acondicionados y exhibidos como parte del patrimonio histórico de la ciudad", ahí fue que comenzó la obra. Se perimetró el área, se rompio el cemento, se cavó y permanece así, a punto de cumplir cuatro meses.
La media calzada de la calle quedó cortada y la obra parada. Temen a la pronta llegada de las temporada de lluvias y que ese lugar donde están las excavaciones por los durmientes se conviertan en grandes piletones de agua estancada.
Los comerciantes se ven seriamente afectados porque según afirman por estas obras, sus ventas bajaron un 100%. Además, ese lugar abandonado hace cuatro meses, por vecinos inescrupulosos, se está convirtiendo en un baño para transeúntes y un basurero "a cielo abierto".
Los vecinos que prefirieron que reserváramos sus nombres, hablaron con Nuevo Diario y dijeron:
"Esta obra parada nos perjudica muchísimo, bajaron mucho las ventas, esta todo tapado, la gente se pone a orinar en el lugar, tiran basura, los postes ya están tirados, eso está generando un montón de ratas. Todo, nos perjudica porque no tenemos las mismas ventas que teníamos antes que empiece ésta obra", dijo un comerciante.
"Pasaron varios meses desde que iniciaron las obras, desde que sacaron los durmientes. Ahora cuando llueva seguro se inundará todo y a los comercios entrará bastante agua. Pagamos alquiler basante caro y nuestras ventas bajaron un 100%", aseveró
Otro comerciante que sufre esta situación sostuvo "nos afecta muchísimo no solo a la feria, sino a todos los vendedores de la calle, de adentro y de afuera, lo único que queremos que ojalá pronto se realice la obra, porque a todos nos afecta".
Una tercera persona interviene en la charla con este medio y cuenta que "vino Bettina Romero y ella dijo que iba a empezar las obras el 30 de junio y el 1 de julio y estamos en agosto y nada. Nuestra ventas disminuyeron y es una vergüenza. Todos vemos que la intendenta no hizo nada de los que prometió", enfatizó.
"En horas picos se saturan los vehículos y cuando la ambulancia tiene una urgencia no pueden pasar. Hay muchos olores, porque se llenó de vendedores ambulantes, orinan y tiran un montón de basura. Si la señora Bettina puede pasar por el lugar, ella misma lo va a comprobar", concluyó.
