Los trabajadores reclamaban, ante las nuevas restricciones decretadas por el Ejecutivo en el marco de la emergencia sanitaria, que suspendía el turismo grupal, se genere un plan o un protocolo que les permita continuar prestando servicios, aunque sea de forma reducida. Solicitaban tener las mismas oportunidades que las empresas de larga distancia.
Aunque a última hora del martes, los choferes que cortaban la avenida 9 de Julio en la Ciudad de Buenos Aires levantaron la protesta luego que desde el Gobierno Nacional se comprometieran a encontrar soluciones, en Salta son poco optimistas al respecto.
El compromiso de la Secretaría de Transporte de llegar a un acuerdo tuvo efecto dominó en todas las jurisdicciones que mantenían la protesta, advirtiendo que volverán a las calles con "medidas más intensivas" si el Poder Ejecutivo no cumple el acuerdo. El impase finaliza el viernes cuando, además, se espera el anuncio de nuevas medidas presidenciales para contrarrestar la segunda ola de contagios de COVID-19.
Luis Cabello, uno de los choferes del corte de Ruta Nacional 9, a la altura de Torzalito, sostuvo que en Salta decidieron levantar el bloqueo porque "se vieron en la necesidad de no estorbar innecesariamente para no complicarle la vida a la gente".
Agregó que: "Le pedimos disculpas a la gente, por estos retrasos a quienes tenían que pasar por donde estábamos.
Acatamos las decisiones nacionales, pero no quita que volvamos a manifestarnos para mostrar que existimos y que estamos muy perjudicados por este decreto y avasallados en nuestro derecho de trabajar".
Insistió en la desigualdad entre las empresas de larga distancia y ellos, considerando que los primeros trabajan al 100% de la capacidad y ellos al 80 cumpliendo con todos los protocolos.