A raíz de una solicitada de Franco Brunetti publicada ayer que lo responsabiliza por un asunto del que asegura “no ser responsable”, el médico indicó que hace dos meses encontró cientos de kilos de carne podrida en la cocina del Hospital Materno Infantil, entre ellos: pollo, cerdo y carne de vaca, los primeros eran casi 300 kilos en estado de putrefacción, comprobado por Bromatología.
Po esta causa se realizó un cuidadoso proceso de investigación por el cual se notificó al dueño del frigorífico, Franco Brunetti, respecto de la irregularidad que nunca respondió, de hecho, llegó a decir que no entendía la letra de una notificación.
El contrato con Brunetti vence en junio de este año, por ende, el hospital comenzó a disponer de carne de otros lugares con calidad segura, porque si no “hubiéramos estado hablando de muertes por comida en mal estado”, afirmó Mangione.
El doctor asumió hace 4 meses la gerencia del hospital y se enteró que el mismo acarrea una deuda del 2019 de 4 millones con el frigorífico, al que le ofrece pagar con cheques, dada la situación crítica por la pandemia, pero que el dueño del frigorífico se niega a aceptar.
Es así que el gerente del hospital entiende que la carne podrida fue enviada como “un apriete”, una especie de mensaje mafioso para que paguen la deuda en efectivo, sin importar la gente que la podría haber consumido.