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Su reacción se concreta tras la decisión de la Dirección de Asociaciones Sindicales del Ministerio de Trabajo y Producción de la Nación de invalidar la última asamblea de la ADP en la que fue expulsada.
Así lo confirmó a Nuevo Diario la gremialista al sostener que estará presente a partir de las 10 con el escribano Eduardo de Bairos Moura, el mismo que la acompañó el 27 de abril junto al abogado Juan Sola Alsina a la asamblea extraordinaria que convocó la actual comisión directiva en la cual se votó la destitución del cargo y expulsión del gremio de Argañaraz.
Uno de los recursos que presentaron los abogados de la gremialista fue ante la entidad administrativa de Trabajo de Nación, en la cual se determinó la “ineficacia jurídica” de la asamblea, es decir, la total invalidez e “inexistencia”, según lo sostenido por su abogado, Guillermo Martinelli.
Ayer Esteban Cabrini, uno de los abogados laboralistas del ámbito local, entendió que la notificación de la resolución de Asociaciones Sindicales no sólo es legítima, sino que además no tiene efecto suspensivo.
Al dar esta explicación, entendió que Argañaraz puede ingresar a ejercer su cargo como secretaria general en cualquier momento.
“Si no dialogan, se van a tener que ir”
Al ser consultada de cómo se seguirá de ahora en adelante ante la división que se conoce públicamente existe dentro de la Comisión Directiva, Argañaraz aseguró que una vez que vuelva a ocupar su cargo empezará a organizarse “y ver las cosas que se hicieron mientras no estuve”.
De hecho, ayer Cabrini afirmó que con la decisión tomada por Nación, aquellos actos sin aval de la secretaria general podrían quedar nulos.
“Si ellos no quieren (dialogar), son ellos los que se van a tener que ir. Van a tener que acostumbrarse a todo. Voy a tener un equipo legal porque esta abogada (dijo en referencia a Liliana Hermosilla), no representa a los docentes. Ella va a estar en el banquillo y va a tener que demostrar todo lo que está diciendo”, sostuvo.
También apuntó contra la tesorera del gremio, Marita Cerezo, a quien señaló como la autora intelectual del “armado de la asamblea y todo el circo”, lo cual determinó cuando Argañaraz solicitó nombrar un contador.
En cuanto a la votación que por una gran mayoría decidió excluirla del gremio, la docente adujo que “no eran docentes, o estaban presionados, o fueron llevados”, por lo que su alejamiento “no fue la voluntad de los docentes”.
