"Se instalaron como dueños de las veredas y espacios verdes, colocaron juegos, gazebos, mesas y sillas a lo largo del Parque San Martín, como pequeños empresarios porque no hay nadie que los controle", se quejó a Nuevo Diario, el referente de los ambulantes, Jorge Pampero.
Hace días que en los medios se habla de la invasión de vendedores que presenta el Parque San Martín por la llegada de la festividad del Milagro.
A esta altura ya la Municipalidad poco o nada puede hacer al respecto. Al no tomar las medidas preventivas a tiempo por la cantidad existente, se hace imposible obligarlos a retirarse del lugar, sobre todo a los que instalaron carpas, gazebos y juegos de diversión.
"No todos los que están ahí no son todos ni los verdaderos ambulantes locales", asegura para diferenciar el vocero de este grupo.
Hasta ellos mismos ven con asombro como en las últimas horas se incrementó la presencia de los vendedores que vienen de afuera de la capital. Para ellos esta explosión, fue propicia por el anuncio Municipal que este año decidió no vender ni autorizar los espacios públicos por la pandemia.
Para los ambulantes, esta decisión de no realizar el control correspondiente de parte de la Municipalidad de Bettina Romero, "fue tirar la pelota para el otro lado y de paso liberar la zona por las elecciones".
Jorge Pampero, Secretario General del Sindicato de Vendedores Ambulantes de Salta, entrevistado por Nuevo Diario, puso de relieve el tema del descontrol porque ellos se vieron afectados por la medida, dado que este año cualquiera pudo venir, instalarse y vender.
"A días de la festividad religiosa por la fiesta del Milagro vemos como proliferan los vendedores en el Parque San Martín. Desbordó a lo largo y ancho".
"Estamos preocupados por esta situación, porque no hay un control de parte de la Municipalidad con la gente que ha llegado de otras provincias a vender sus mercaderías ya que no abonan un canon o un derecho de piso", criticó.
Afirma que es el vendedor ambulante y el mantero local que sufre esta gran festividad por los santos patronos de Salta, dado hubo demasiada mala organización -y que puede ser a propósito- desde el gobierno provincial y municipal.
"Con esta situación nos dimos cuenta que cuando hay que juntar dinero hay que recaudar están ambos, pero cuando tienen que dar soluciones a los sectores todos se separan, no hay ninguno. Se ha desorganizado la Feria del Milagro, ya no es como lo fue hace muchos años".
Pampero sostiene que se ha ponderado demasiado la presencia de vendedores de otras provincias que este año llegaron en mayor cantidad porque se enteraron que no hay que pagar nada, al contrario de otras fiestas patronales en otras provincias.
"Como no hay costos para instalarse es que se está llenando de gente de otros lugares y el verdadero vendedor ambulante y mantero de Salta ahora no tiene lugar".
"A los ambulantes locales los van a ver recorriendo las arterias, en la peatonal o las calles laterales en el parque San Martin. Ese es el vendedor ambulante, el que no tiene para comprar un gazebo, que no tiene para estar lidiando con tablones, con mesones y por supuesto, tampoco se va a quedar toda una noche, las 24 horas en el parque San Martin", especificó.
Elecciones y viveza criolla
Pampero dijo convencido que también esto es parte de "la cultura de la viveza criolla". Se los ha dejado libres, solos, sabiendo que el municipio no autoriza y le pasó la pelota al COE del Gobierno, "que ahora solo trata de poner algunas condiciones de protocolo, pero que tampoco las hace cumplir". disparó.
"Acá en ésta tierra de nadie, en este parque de nadie, más que nada somos los vendedores ambulantes que estamos teniendo cuidado, tratando de organizarnos, no pelearse ni dividirse, porque eso es lo que quiere el gobierno que nos dividamos".
Para el referente de los vendedores ambulantes, todo este descontrol tiene que ver con las elecciones. "A esta altura que estamos a días de las elecciones y ellos han bajado un poco ese rigor, sabemos que es por eso, pero también hay que tener en cuenta que es lo que pasará después de las elecciones con este sector", señaló.
"El vendedor ambulante sufre una condena social, es castigado por todos esos que critican por el Facebook, por whattsapp, por todas las redes sociales, pero son los que vienen a buscar nuestras baratijas acá al parque San Martin, porque sabe que nosotros les vendemos a un costo bajo y accesible a su bolsillo. A todos esos les pido por favor que tome conciencia quien es quien y que por favor no sea atacados por el síndrome de "doña Florinda".
Pampero sostuvo que el parque San Martin se encuentra desbordado, incluso se tomaron lugares que nunca han sido usados. Señaló que este año se ocupó a parte de las calles San Martin, Santa Fe y Mendoza.
Especificó que se están tomando también algunos caminos que van al interior de cada manzana del parque San Martin, no solo de la avenida, sino más atrás. Lo que más prolifera por esa zonas son los juegos de diversión.
"Me acuerdo que cuando comenzó toda ésta feria aducían que iban a cobrarle $7.000 a cada mantero que use el espacio, según reza la ordenanza de 1,80 x 1,40. Los juegos que lo tienen ahí cerca del lago, cada juego de esos tienen 12 mts. Ellos tienen más espacio y nosotros menos, pero pagamos lo mismo".
"Al mantero no se le puede cobrar $7.000 porque lo manteros, estoy hablando de vendedores ambulantes auténticos del centro y del parque San Martin, ellos estaban dispuestos a pagar $2.000 o $2.500 como máximo, pero no es que no querían pagar", argumentó.
Más de 300 puestos sin pago
Pampero precisó que "pasaron más de los 300 puestos instalados, así que la verdad que es un gran dineral que pierde el municipio, recordando sobre todo la gente que viene de otras provincias que ocupan lugar de mucho más de 2 mts que dice la ordenanza. Se han expandido por 10 mts, con dobles o triples gacebos".
"Los vendedores llegaron de San Juan, La Rioja y por supuesto siempre los catamarqueños de los alfajores, pero también hay gente de Ledesma que ya se están asentando en el parque San Martin y son los luchan, pelean con el vendedor ambulante de acá de Salta", dijo Pampero.
En relación a los vendedores que vienen del resto de la provincia a capital, Pampero contó que un vendedor llega a un municipio y pasa por la Drección de Control que le cobra por el espacio.
"Por ejemplo en Oran estaban cobrando $1.500 una inscripción y luego estaban cobrando por día $600. Otro ejemplo Colonia de Santa Roja $600 los dos días de estadía, en Güemes se estaba cobrando una inscripción de $1.000 y $150 por día, pasa que acá nos nos querían cobrar $7.000, así de taquito", criticó.
