Una resolución que modifica el reglamento en el ámbito de la facultad de Salud, generó malestar en la comunidad estudiantil universitario.
La medida prevé entre otras cosas sanciones para estudiantes que no rindan un examen final, limita la regularidad de una materia a cuatro llamados para rendís desaprobados (en el resto de las facultades es por 3 años) y elimina la posibilidad de pedir prorrogas de la condición.
El proyecto fue impulsado por el oficialismo que conduce la facultad y que es encabezado por la decana Maria Sylvia Forsyth.