No obstante, reconoció que la decisión de no incorporar esta actividad en las primeras excepciones, lo que obligó a muchas empresas a suspender los trabajos causó un grave daño. “Afectó muchísimo, sobre todo a los contratistas y proveedores, muchos de los cuales eran locales. Ellos fueron los que más sufrieron”, sostuvo.
La vuelta al trabajo, sin embargo, no va a ser tan sencilla. “La verdad que el volver a la actividad le va a llevar mucho tiempo a las empresas en general, pues obviamente no significa simplemente retomar la actividad, pues ahora deberán hacerlo en otro marco”, explicó.
“Habrá que cumplir con restricciones y condiciones que me parecen muy bien desde el punto de vista sanitario y de bioseguridad, lo cual me parece muy importante”, aunque dichas medidas van a obligar a las empresas a realizar determinados gastos.
Entre ellos, el traslado de los obreros y luego reacondicionar todo para poder cumplir con los protocolos sanitarios de la Cámara de Minería de Salta, los que dicho organismo aplicó desde que “se hizo efectivo el primer DNU por la pandemia del coronavirus”.
“Estos protocolos son de bioseguridad e incluyen, desde el momento mismo que una persona o un trabajador minero se sube a un colectivo, medidas sanitarias hasta que se baja para tomar un descanso, se debe hacer un seguimiento total de lo que es la seguridad”, enfatizó Huidobro.
“También habrá cambios, por ejemplo, cuando se juntan a comer en un comedor, donde antes habían 200 personas y ahora van a tener que trabajar 50, alimentarse 50, lugares de alojamiento, donde antes habían dos personas por habitación, ahora va a tener que haber una sola, colectivos que antes llevaban 30 personas, ahora van a tener que llevar 20. Toda es una ingeniería que obviamente va a llevar tiempo, preparación e inversión”, manifestó.
El directivo ratificó que las empresas deben cumplir con esta planificación, la que incluye las medidas sanitarias exigidas por el Gobierno nacional. “No es simplemente decir; bueno, vamos todos para arriba, no. Es empezar a ver cómo efectuar estos cambios, qué tiempos manejar, con quién realizarlas, quiénes son los que pueden empezar, quiénes no”, indicó.
Huidobro remarcó que la minería, como la agroindustria es un sector que obviamente es importante para el ingreso de divisas. “No se puede negar, desde el punto de vista de empleo, genera un gran movimiento de lo que es contratista y proveedores, eso es fundamental. Creo que ahí es donde reactivar este sector, en cierta medida es darle un poco de respiro a muchas empresas chicas que todavía están en una situación muy difícil”, señaló.
Sobre los efectos de la paralización de la actividad en Salta, en la primera etapa de la cuarentena, Huidobro resaltó que: “Se detuvieron todos los proyectos mineros en producción. En Salta, tenemos los boratos y la producción que comenzaba a surgir en litio, en carbonato de litio, y a esto sumaría algo mucho más importante que es el desarrollo de los proyectos, el desarrollo de muchos proyectos mineros que estaban listos para empezar a producir”.
Reiteró que el sector minero “ha sufrido muchísimo” el cese de actividades. Al señalar las consecuencias, indicó que: “En algunos proyectos, por ejemplo, los que no tienen una espalda financiera importante, la caída fue casi exponencial y a medida que pasa el tiempo, se hace cada vez más difícil volver a las condiciones anteriores. Por eso es tan importante que esto se vuelva a poner en funcionamiento lo antes posible, pero con condiciones de bioseguridad que todos conocemos”.
