Las denuncias por la falta de construcción de viviendas generó un corte de ruta que tuvo lugar el miércoles y jueves sobre la ruta Nº 34 a la altura de Cuña Muerta, en Tartagal, acciones que a su vez, fueron acompañadas por el "despeje" que realizó la Policía.
Ayer se pudo saber que Sandra Pisco, la única traductora oficial bilingüe que actúa como tal en los juicios que involucran a miembros de las comunidades Chorote y Wichí, seguía internada en una Clínica a causa de los golpes recibidos en la cabeza y todo el cuerpo.
Según comentó la mujer, a quien se la observa muy débil por los acontecimientos, en una entrevista que se le hizo tras salir la noche del jueves de la Comisaría de Tartagal, indicó que se le habían realizado "las revisaciones así nomás ", y agregó que le habían pegado en el móvil mientras los trasladaban. "Nos decían 'porque ustedes votan a Urtubey, para que ustedes vean'. Me pegaron muchísimo", agregó.
Aseguró que también recibió amenazas a fin de no radicar la denuncia "Tengo muchos golpes en la cabeza, me patearon mucho. Esto es una vergüenza voy a seguir luchando hasta que estos corruptos estén en la cárcel. Ellos robaron mucha plata", acusó respecto a las autoridades del IPPIS.