Se trató lo relacionado a la viabilidad de proyectos sobre ingreso, distribución y consumo de hojas de coca en el territorio argentino, así como la legislación y normas vigentes.
Del encuentro participó el presidente de la comisión de Adicción, Tráfico y Consumo Ilícito de Drogas del Senado, Esteban D’Andrea.
Los asistentes coincidieron en que la legalización de todos los aspectos relacionados al consumo de la hoja de coca representa un problema de gran complejidad jurídica, ya que primero se debe avanzar en la legislación nacional, para luego poder sancionar un marco legal provincial que englobe todos los pasos, que van desde la importación de hojas de coca, imposición de aranceles, certificación de calidad de acuerdo a normas sanitarias, una eventual producción local, la distribución y venta al público, entre otros.
“Escuchamos la posición de legisladores nacionales y provinciales, jueces y fiscales federales y de las fuerzas de seguridad y coincidimos en que el trabajo debe estar orientado en lograr un cambio de status de la hoja de coca a nivel nacional, donde hoy se considera como sustancia estupefaciente, basados en un aspecto cultural como lo es una costumbre ancestral en la zona”, sostuvo D’Andrea.
Dijo que por tratarse hoy de una actividad informal, no existen datos concretos sobre la incidencia del consumo de hojas de coca en Salta, pero que se estima que existe un ingreso de 10 toneladas por mes para un mercado de unos setecientos mil consumidores, lo que representa un movimiento comercial en negro de dos millones de dólares.
Agregó que el problema a resolver no solo involucra a Salta, sino también a Jujuy y otras provincias donde se arraigó la cultura del coqueo, que hoy tiene casi un millón y medio de consumidores, por lo que se debe avanzar en coordinación con otras regiones.