Si bien no se obtuvieron demasiados detalles, Federico Mangione señaló que: “Los hemos recibido y llegamos a un acuerdo. Les pedimos paciencia porque estamos haciendo una evaluación. Siempre vamos a posibilitar que la gente que tenga ganas de trabajar con nosotros lo pueda hacer, será una evaluación objetiva y el que esté en condiciones, ingresará”, dijo Mangione, agregando que “en este Ministerio todo se resuelve con diálogo”.
Cabe recordar que son más de 40 los trabajadores y trabajadoras, muchos de los cuales ingresaron al hospital con contratos COVID y luego se los modificaron por un contrato interno totalmente en negro, sin contar hasta la fecha con obra social ni ART.
A ello se le suman magros ingresos, que no superan los $36 mil, de los que deben descontarse las cargas tributarias.
La situación llegó al límite cuando, durante la gestión de Juan Esteban, antecesor de Mangione, decidieron instalar carpas en el acceso al nosocomio, para visibilizar su reclamo. La protesta alcanzó niveles extremos con el cambio de autoridades, llegando inclusive a transcurrir las celebraciones de fin de año, en la mencionada carpa.
“Nos estamos ocupando del norte”
En una nueva visita a las áreas operativas del norte provincial, se reunió con los gerentes generales de los hospitales de Salvador Mazza, Ramiro Sajama; Aguaray, María Soledad Pérez; Tartagal, Pedro Urueña; General Mosconi, Amelia Cinchón; Orán, Iván Soria; y Colonia Santa Rosa, Luis Alberto Álvarez.
“Estamos trabajando en terreno, es lo que nos pidió el gobernador Gustavo Sáenz, que nos ocupemos de los problemas del norte”, dijo y agregó que “la impronta de este Ministerio es que nosotros nos vamos a acercar a la gente, por eso visité a los gerentes en sus hospitales, para establecer lineamientos de trabajo. Tenemos que trabajar en la misma línea y esa línea es la palabra del Gobernador: ocuparnos del norte”.
Mangione reafirmó que “el concepto es estar presente en los lugares donde hay más necesidades en materia de salud, por eso todo mi equipo va a viajar en forma permanente al interior, para apoyar a los gerentes, conocer de primera mano qué pasa en cada área, qué está faltando, reforzar el trabajo de los equipos locales y resolver problemas de infraestructura, movilidad o recurso humano”.
