Lo importante es que no hubo que lamentar víctimas por la invasión de barro, piedras y agua que se deslizó desde los cerros, esto hizo que se acumulara en el puente del citado curso hidrográfico y afectó a un conjunto de familias residentes en la zona. También se vio perjudicado el camping municipal, ya que hasta el balneario quedó cubierto de lodo.
Solo hubo daños materiales y muchas familias perdieron sus muebles así como artefactos del hogar. También hubo mortandad de animales que fueron arrastrados por las correntadas a su paso desde las alturas.
Tras la limpieza de la ruta nacional 40, las calles que se cubrieron de piedras y lodo, la ayuda a las familias damnificadas, se recuperaron los servicios, entre ellos los de agua potable, aunque en un sector aún se distribuye agua mediante tanque cisterna porque el agua de red sale turbia y no estaría apta para su consumo.
Las rutas nacionales y provinciales del lugar se encuentran transitables con precaución.
Desde el Gobierno de la Provincia se continúa trabajando para despejar las calles, restaría un sector de calle Salta.
A través de las distintas áreas del Comité de Emergencia se da contención y asistencia a los damnificados.
El secretario del Interior, Mario Cuenca, señaló que la situación está controlada gracias al ágil accionar de las instituciones municipales y provinciales intervinientes.
Indicó que se está trabajando junto al Ministerio de Hacienda para girar los fondos del Plan de Mínima, destinado a 40 municipios que para el período estival son afectados por las crecidas de los ríos.
Las maquinarias de Vialidad Provincial, Vialidad Nacional, sumadas a las del municipio y de organismos privados llevaron adelante las tareas para permitir restablecer la circulación normal, así como el despeje del cauce del río Chuscha, en el sector del puente.
Acciones para evitar otro episodio similar
"El fenómeno se origina por las fuertes tormentas ocurridas en la alta cuenca del río Chuscha en zona montañosa, que movilizó un gran volumen de sedimentos de las laderas de los cerros. Estos sedimentos conformados por una mezcla de materiales finos y piedras de gran volumen, produjeron el taponamiento de puente de acceso norte de Cafayate" explicó el secretario de Recursos Hídricos Mauricio Romero Leal.
Desde el domingo, el organismo del Ministerio de Infraestructura colabora con vehículos con el levantamiento de piedras y la remoción de barro de las calles del pueblo.
Las tareas ahora se centran en que no se produzca un episodio similar por nuevas lluvias que puedan registrarse en la cuenca alta del río Chuscha.
Un dato a tener en cuenta es que en principio se adelantaron las lluvias en la región. Por lo general entre mediados de enero y en febrero ocurren las precipitaciones con intensidad en la zona.
Se informó que Aguas del Norte trabaja en la reparación de cañerías que fueron dañadas por la crecida del río Chuscha. Se puso operativa una cañería del viejo acueducto para que el servicio se restablezca. La correntada estropeó las tomas sobre el río y afectó la planta potabilizadora.
36 turistas en centro de evacuados
Cuando se produjo el desborde del río Chuscha que avanzó sobre el camping municipal, se asistió a 36 turistas en uno de los Centros de Evacuados.
Mientras que las familias del sector y que resultaron afectadas fueron asistidas por el Comité de Emergencias en sus domicilios, donde recibieron mercaderías, agua, pañales, ropa, artículos de limpieza, medicamentos, entre otros.
Mientras que las familias que sufrieron daños en viviendas y pequeños productores que perdieron sus animales de cría y huertas recibieron asistencia psicológica y de contención.
Prevención de salud
El hospital “Nuestra Señora del Carmen” de Cafayate ante la contingencia trabaja en la prevención de gastroenteritis y posibles picaduras.
Se dio a conocer que tienen cubierto el stock de medicamentos y tópicos locales para esa atención. La ministra de Salud, Josefina Medrano, se reunió ayer con el equipo del nosocomio.
Hizo lo propio con el intendente local Fernando Alameda.
La Municipalidad, el hospital y el obispado entregan kits de limpieza, alimentos, agua mineral, calzado y ropa. En cuanto al saneamiento, se releva la cantidad de animales muertos para retirarlos y enterrarlos en el vertedero.
