En su cuenta de Facebook el sacerdote sostuvo: “Contentas estarán las verdes. Esconden su odio con palabras simpáticas: empatía, sororidad y no se qué cuentos más... Asesinas es lo que son y punto. No, y punto no. También destructoras de vidas. Esa pobre niña violada sabrá algún día lo que pasó”.
La beba tenía 24 semanas y media de gestación (casi seis meses) y nació el pasado 18 de enero. La interrupción del embarazo fue ordenada por el gobernador jujeño Gerardo Morales, debido a que los médicos se negaron a practicarle el aborto por el avanzado estado del embarazo.
Repudio a la declaraciones
En Salta, los dichos del vicario judicial en las redes sociales generó reacciones de distinto calibre.
Así el tema el Plenario de Trabajadoras de Salta, del Partido Obrero, mostraron su repudio a la publicación de Loyola Pintos señalando “el pueblo argentino y especialmente las mujeres, repudiamos el inadmisible desenlace que tuvo el caso de la niña violada en Jujuy: él bebé que forzaron a nacer mediante una cesárea, falleció”.
Más adelante sostiene que ahora quienes debían evitar esta situación hoy atacan al movimiento de mujeres, “son ellos los que mantuvieron una presión política y hasta física para incumplir un aborto permitido por la ley, solicitado por la niña y su madre”.
Luego el plenario del Partido Obrero entiende que Loyola debería responder por “los papeles de los juicios canónicos a los curas abusadores como Emilio Lamas y Gustavo Zanchetta, que les arruinaron la vida a niños y adolescentes con sus reiterados abusos.
Justamente, ahora hay un fuerte cuestionamiento al Papa Francisco por encubrir y proteger al ex obispo Zanchetta, dándole cobijo en el Vaticano para que no sea acusado e investigado por la Justicia salteña. Son ellos los destructores de la vida de miles de niños abusados en todo el mundo”.
En tanto, Jorge Crespo, autodenominado “un cura villero pero misericordioso”, dijo: “Que lamentable lo del cura español Loyola, eurocéntrico (cree que sólo él tiene razón) violento con su corazón lleno de odio, colonialista. Cuando se enteró de la muerte de Esperanza en vez de pedir que rezaran por la bebé y su mamá y pedirle a Dios su bendición, qué hizo? Dijo: Ahora las aborteras deben estar festejando...".
Luego agrega “muy agresivo a la comunidad salteña, él que es extranjero no puede decir eso. La sotana no hace al hombre en Jesucristo. Está con odio y contagia ese odio a todas las “varonas” que luchan contra la ley del aborto. Ahora entiendo el porqué de la violencia fundamentalista de ellas. Loyola es el culpable porque no calma los ánimos, al contrario”. También pidió perdón en nombre de Dios.
