El bloqueo comenzó a las 10:30 de ayer y se extendió por la tarde. Reclaman por fuentes laborales y que el intendente, Mario Mimessi, firme los documentos para iniciar obra pública.
Roberto Martínez, cacique wichí de la Comunidad KM 6 señaló en declaraciones al periodista tartagalense, Juan Ramón Acosta, que la medida responde al incumplimiento de las promesas electorales del actual jefe comunal del Tartagal en relación al inicio de los trabajos de desmalezamiento sobre ruta 86: “Es algo que el Gobierno nos prometió, tanto Mimessi, como Magdalena Odarda”.
“El municipio hizo mucho discurso con las comunidades y hasta ahora no se hizo nada y la realidad es que hay muchos desocupados en las comunidades”.
Además el cacique advirtió que si bien el gobernador estuvo en Tartagal “al menos tres veces, escuchamos sus discursos, aceptamos sus propuestas y proyectos, pero cuando terminan, se van y no nos dan lugar a que expresemos nuestras necesidades, Sáenz no escuchó la voz del pueblo indígena y pensamos que es una falta de respeto”.
“Queremos trabajo y no bolsones”
Nuevo Diario dialogó también con el cacique wichí Modesto Rojas de la comunidad Fowli, también conocida como Kilómetro 5, que insistió en el reclamo por fuentes laborales: “No pedimos bolsones, sino puestos de trabajo, somos 49 caciques” y agregó: “No sirve que nos tapen la boca con bolsones, cuando tenemos proyectos para que trabaje nuestra gente”.
Preguntado sobre la efectiva asistencia del Gobierno de la provincia, el cacique informó que hay lugares en donde “no está llegando, todo está llegando a Santa Victoria Este” y detalló que las comunidades de las rutas 86 y 133 todavía no fueron asistidas: “No estoy en contra de eso, pero aquí en Tartagal también hay necesidades y eso explica las muertes de chicos”.
Hacia la tarde de la jornada de ayer, eran cerca de un centenar los originarios en el corte por la búsqueda del diálogo con el intendente Mario Mimessi: “Buscamos trabajar y realmente nos molesta que nos traten como vagos, cuando la voluntad está. Antes los dirigentes viejos recibían bolsones y no pedían trabajo, mi sueño es ver que los jóvenes puedan hacerlo”.
“Nos cansamos de esperar las promesas que nos hicieron antes del 10 de diciembre, pero hasta hoy nada se cumplió”, reiteró y advirtió que son muchas las familias desocupadas de las distintas comunidades, y que no divisan alternativas ni salidas.
El reclamo se plantea en la zona que se encuentra bajo emergencia sociosanitaria, y si bien el Gobierno provincial se encuentra en la tarea de asistir a todas las comunidades originarias vulnerables, según indican sus habitantes, todavía no alcanzaron a cubrir las demandas totales.