Advierten que entre la Municipalidad, las fincas aledañas y el Consorcio de Riego Corralito se deslindan de la responsabilidad.
Daniel Barrionuevo, explicó a Nuevo Diario que hace un año atrás, que sobre ruta provincial 77 que colinda con uno de los lados de su casa del barrio San José, ubicado al final de Rosario de Lerma, una acequia que sirve de riego para varias fincas choca con los terrenos ubicados desde mitad de cuadra hacia el fondo terminando en la represa de la finca Torino, socava su terreno y ya comenzó a tocar los cimientos de su casa. La acequia no tiene mantenimiento desde María Magdalena Güemes de Tejada al 900 hasta la ruta 77.
"La acequia no está canalizada y no recibe ningún tipo de mantenimiento. Junta agua, basura y además es un criadero de mosquitos. Se pueden ver las víboras cuando llueve. La acequia cada vez está más ancha y comenzó a comernos los terrenos y cuando llueve el agua entra a las casas", señaló el vecino.
Contó que en su desesperación para contener el agua durante las lluvias, los vecinos colocan ladrillos y bolsas de arena. Aseguro que el año pasado, mediante notas, pidió a la Municipalidad obras para evitar el derrumbe de las viviendas. "Mandaron una inspección y nos dijeron que sí era insalubre y que había humedad en las casas, pero después dicen que la acequia no le pertenece al municipio, que es del consorcio de riego Corralito, y los del consorcio dicen que es responsabilidad de la finca Torino", sostuvo.
Barrionuevo señaló que compró el terreno que habita y que el barrio tiene más de 30 años. "Vivo con mi esposa y mis hijos, el intendente (Ignacio Jarsún) se comprometió a darnos una solución y todavía no pasa. Cuando llueve perdemos nuestras cosas, porque el agua entra por mi terreno y llega al de los vecinos. Estamos olvidados", disparó.
