Atendiendo esta problemática es que desde el Ministerio de Producción, Trabajo y Desarrollo Sustentable, analizan alternativas en el corto al mediano plazo.
La ministra de esta cartera, Graciela Pinal de Cid, se reunió con el intendente de Cafayate, Fernando Almeda; el senador Saldaño y concejales de la misma localidad, profesionales de vialidad provincial y nacional, e integrantes del Consorcio de Usuarios del Río Chuscha, entre otros, con el objetivo de abordar aspectos relacionados con este cauce.
Se analizó la situación de sedimentación, puente de acceso sobre Ruta 40 y la necesidad de identificar proyectos integrales a corto plazo para la cuenca del río. También se planteó la obra principal en el puente de entrada a la localidad y continuar con las tareas de limpieza del cauce por parte de la Municipalidad de Cafayate, a través del Plan de Mínima y limpieza de las inmediaciones del puente en la jurisdicción de la Dirección Nacional de Vialidad; mientras que la Secretaría de Recursos Hídricos del Ministerio de Producción, Trabajo y Desarrollo Sustentable, realizará la limpieza del cauce en su desembocadura al río Santa María.
La Secretaría de Recursos Hídricos y Vialidad Nacional propusieron preparar los términos de referencia para la elaboración de un plan de gestión integrada sobre el río Chuscha, que incluya al menos tres proyectos a nivel ejecutivo, que surgirán de la identificación de los puntos críticos y de los inconvenientes por sedimentación.
Nuevo Diario dialogó con Ramiro Ragno técnico territorial de la Secretaría de Agricultura Familiar, que manifestó que si bien todos los años se ataca el problema directo del riesgo de crecidas e inudaciones por la seguridad de Cafayate, con importantes inversiones: “Se limpia durante noviembre y diciembre, pero las intensas precipitaciones determinaron que se colmatara nuevamente”.
En ese sentido el ingeniero en recursos naturales detalló que “Aguas arriba se está tratando de hacer unas captaciones de las vertientes donde nace el río para sacarlas de allí, desviarlo”.
Otro de los problemas el desvío del cauce medio de manera artificial, y finalmente el desmonte de bosques de algarrobo en la parte baja hasta la unión con el río Santa María. Estas especies arbóreas son fijadoras de las dunas del río Santa María, que vienen corriéndose históricamente hacia el pueblo de Cafayate.
Por todo ello Ragno concluyó e hizo hincapié en el abordaje integral de la cuenca para la reducción de sedimentos.