Uno de los voceros de la comunidad, David Torres, confirmó este hecho a Nuevo Diario, y la medida se tomó por los enfrentamientos con la Policía, tras los golpes que recibieron tres mujeres policías durante el operativo de desalojo.
Torres comentó que tras una recorrida de referentes de partidos políticos en la zona del barrio Palermo cerca de 600 personas se acercaron hasta los límites del territorio en la madrugada y la tarde del miércoles con la intención de ingresar y asentarse en el terreno.
Fue entonces que, contó, desde la comunidad se hicieron las denuncias pertinentes y finalmente decidió actuar la Fiscalía Penal Nº 1.
Según el parte policial, durante la tarde del miércoles “la policía evitó la toma ilegal de un predio ubicado en finca Las Tres Palmeras, más de trescientas personas intentaron asentarse en el lugar. Ante la presencia policial reaccionaron violentamente lesionando a tres uniformadas. Hubo dos mujeres detenidas”.
Se continuó especificando que los presuntos usurpadores “se concentraron en un predio perteneciente a la comunidad originaria Lules que se encuentra ubicado en la zona oeste capitalina, llevaban machetes, palos, carpas y elementos para usurpar el lugar”.
“Inmediatamente el Centro de Coordinación Operativa desplazó los recursos próximos y a partir de allí la Policía intentó mediar para evitar altercados, sin embargo, se mostraron agresivos y comenzaron arrojar elementos contundentes contra los uniformados”, se indicó en la comunicación oficial.
Se aseguró que tras una hora de enfrentamientos, “la Policía logró despejar la zona, y se detuvo a dos mujeres, en tanto tres policías resultaron lesionadas y debieron ser asistidas”.
Torres sostuvo que se debe entender que la zona que se quiso ocupar “es una reserva natural con bosque nativo y que nos la entregaron a condición de mantenerla como tal”. A ello agregó que se debe tener presente que por el territorio pasa un acueducto que provee el servicio a Salta Capital.
A ello sumó que la comunidad continúa con prácticas que le permiten seguir subsistiendo y ello implica la rotación de tierras para los cultivos.
Una de las razones que aducen quienes precisan de terrenos para habitar, es que el lugar en el que se encuentran están hacinados ante la falta de lugar, y que con la situación de crisis no hay forma de pagar un alquiler.
“La emergencia habitacional no es un problema nuestro, sino un problema de la falta de políticas del gobierno para solucionarlo”, respondió Torres.
