Los activistas decidieron denominar a la intervención como "La fiesta del desmonte", que "suele ser exclusiva para los empresarios y productores agrícolas que, con el aval de los funcionarios, destruyen a su antojo los bosques salteños, a pesar de estar protegidos por la Ley Nacional de Bosques.
Por eso, hoy quisimos mostrar la fiesta, para denunciar públicamente la impunidad con la que se manejan en relación a nuestros bosques. Mientras las lluvias inundan a Anta, la fiesta del desmonte continúa". Así se expresó Diego Salas, director de de-sarrollo de Greenpeace, al recordar sobre las inundaciones que afectaron sobre todo la zona de Apolinario Saravia, Luis Burela y Pizarro.
Se recordó que en el NOA se concentra el 80% de la deforestación del país, en Salta, Chaco, Santiago del Estero y Formosa.
En el caso de Salta, ya fue deforestado el 30% de sus bosques nativos. De acuerdo a datos oficiales, se destruyeron 1.406.005 hectáreas entre 1998 y 2017 en la provincia, 70 veces la superficie de CABA. Desde la sanción de la Ley de Bosques, en 2007, la mitad de los desmontes en Salta fueron ilegales.
Destacaron que pese a resoluciones de Nación y Provincia para suspender los permisos de desmonte en 32 fincas y la necesaria remediación de las zonas afectadas, hubo al menos tres casos en los que se desobedeció lo dispuesto.
Se trata de las fincas Cuchuy, La Peregrina y Los Pozos.
Por ahora se desconocen sanciones o trabajos ordenados por la provincia, o acciones en contra de quienes fueron contra lo resuelto, por lo que desde Greenpeace ven a Urtubey como cómplice de la situación.