A pesar de este inconveniente, ayer varios victoreños regresaron a sus casas, a través de colectivos de la empresa Pilcomayo. Solo llegaron hasta el punto del corte por donde pasaron caminando, para tomar del otro lado colectivos de la misma empresa, que habían quedado varados del lado de Santa Victoria Este.
Colectivos gratis para el regreso
Desde el Gobierno se indicó que el Comité de Emergencias de Santa Victoria Este está evaluando “si las condiciones están dadas para que la gente de Víctoria pueda volver a sus casas”. Y de ser asi, los colectivos SAETA estarán disponibles desde los albergues de Tartagal y Aguaray. “Todo este traslado será gratuito para evacuados y autoevacuados”, se subrayó.
También comenzaron a volver a sus casas y puestos los criollos que habían armado campamentos al costado de la ruta, en las partes altas. Los evacuados y autoevacuados que pueden volver a sus lugares de residencia empiezan ahora el recuento de los daños sufridos.
Por otro lado, en los parajes más alejados todavía se está asistiendo y rescatando a personas que quedaron aisladas, como ocurrió con familias de la comunidad wichi Misión Kilómetro 2 y con habitantes criollos de la jurisdicción de Fortín Dragones (afectados en este caso por los desbordes del río Bermejo), que fueron en este caso ayudados por particulares.
Familiares perdidos
En el proceso de evacuación integrantes de familias perdieron el contacto entre sí, por lo que la ubicación de sus familiares es uno de los pedidos reiterados. “Tuvimos muchos pedidos para averiguar qué había pasado con mi hijo, mi esposo, mis nietos, mis abuelos”, citó en un informe la Iglesia Asamblea de Dios.
Por su parte, el Comité de Emergencia informó que centralizó el depósito de insumos, mercaderías y donaciones en el Regimiento Monte 28 de Tartagal.
Desde este punto la mercadería es distruibuida a los centros de evacuados y también a las localidades y parajes afectados por la inundación, donde aún hay familias.
El responsable del depósito, Gustavo Malcó, explicó que desde que se inició la crisis se recibieron unos 17.000 bolsones alimentarios. Dijo que “hay muy buena reserva” de víveres; “actualmente seguimos recibiendo donaciones, se sigue clasificando la ropa y distribuyendo la asistencia de acuerdo a los relevamientos y las necesidades que se presentan”.
Destacó que para abastecer a los parajes La Curvita y El Rosado se instalaron VIVAC de emergencia donde hay unas 500 personas que son asistidas. Ayer se instalaron nuevos transformadores para restablecer la energía eléctrica en La Curvita.