La frontera entre Salta y Bolivia continúa siendo "tierra de nadie" y un tema de debate por la inseguridad existente y el escaso control de las fuerzas de seguridad en la zona.
Ayer a altas horas de la noche tuvo lugar un nuevo incidente, en la zona de frontera Aguas Blancas (Argentina y Bermejo (Bolivia), donde resultaron heridos por arma de fuego tres trabajadores de frontera, más conocidos como bagayeros, que fueron increpados en un camino del lugar por una banda criminal que se dedica a exigir coimas a cambio de la circulación sana y salva de las personas que transitan el terreno.
Dos de los heridos fueron dados de alta a las pocas horas, ya que según los partes médicos, los impactos de bala recibidos no fueron de gravedad como para proceder a una intervención de urgencia. Sin embargo, una joven quedó hospitalizado y bajo vigilancia de los médicos del hospital, dado que la herida si bien no pone en peligro la vida del chico, si necesitaba de control sanitario para evitar posibles complicaciones.
El hecho tuvo lugar en un camino desviación, a la altura del puesto de control N°28 de Gendarmería Nacional. Este trayecto es conocido por ser utilizado para el comercio “bagayero” de mercadería en la zona.
Según relató Bruno Ramirez, padre de una de las víctimas a Diario Oranense, su grupo se encontraba recorriendo el famoso camino cuando se acercó la banda de malviviente conocida como “Los Tapia” quienes les exigieron una coima para que puedan continua viaje.
Ante la negativa del grupo de Ramirez de pagar, los criminales habrían amenazado a las personas y retuvieron la mercadería que trasladaban. Luego una vez que alejaron, los malviviente abrieron fuego contra Ramirez y compañía, hecho que causo que tres individuos, entre ellos el hijo del propio Ramirez, resultaran heridos y tuvieran que ser trasladados al nosocomio de la ciudad oranense.
Gracias al azar no se lamentaron victimas del repudiable hecho, pero dejo entrever la inestable situación que atraviesan en la frontera cotidianamente las personas del lugar. El “bagayeo” es una práctica ilegal pero que sostiene las economías de miles de familias, muchas veces, imposibilitadas de tener otras opciones para el sostén familiar. Ramirez mostró su indignación por el hecho y afirmó que va a radicar una denuncia para que la justicia tome cartas en el asunto.
El comerciante fue crítico de la gestión del ministro Abel Cornejo, asegurando que hoy la frontera es “terreno de nadie” y que se encuentra totalmente liberada. El damnificado le pidió al titular de la cartera de Seguridad y Justicia del Gobierno de la Provincia, que intervenga para evitar que estas bandas criminales sigan atentando contra la vida de los trabajadores y sus familias.
