La denuncia indicaba que al asumir en la intendencia, Carabajal se dio con un faltante de $1.060.000. Al hacer las consultas a quienes estaban a cargo de la parte contable, estos explicaron que si bien el informe que se había dejado desde la gestión anterior indicaba que quedaba ese saldo, Atta Gerala lo había retirado del banco el día antes de entregar el mandato.
"No nos quedaba otra que hacer la denuncia, sino eso quedaba como un saldo que mi gestión no ingresó y no se podía justificar dado que no existía para poder hacer las inversiones", explicó Carabajal al ser consultada por Nuevo Diario.
Según contó la ex intendenta, durante el proceso de investigación Gerala se presentó ante la Justicia de Tartagal con facturas con las que pretendía probar en qué había gastado el millón de pesos. "Parece que resultó que eran falsas", dijo la ex funcionaria comunal.
Recordó que antes de asumir en la intendencia, Gerala llevaba 16 años al frente de Morillo, y con la nueva gestión está cumpliendo cuatro años más, es decir, dos décadas a cargo de la comuna.
En una charla con un medio tartagalense, el juez Nelson Aramayo, quien estaba a cargo de la investigación de esta causa, sostuvo que en el procedimiento se presentaron varios incidentes que fueron los que en principio, habrían demorado el desenlace de la investigación y la elevación a juicio.
El procesamiento por peculado no impediría a Gerala volver a presentarse a elecciones, como se supo, pretende hacer.