Mario Torrente, abogado de la familia Robledo, herederos de la finca El Palmar, explicó a Nuevo Diario que hasta el momento no hay un acuerdo con la empresa y la administradora que había sido designada por la jueza civil a cargo del juicio sucesorio, Eugenia Fernández de Ulivarri, le solicitó a la magistrada no homologar el convenio que ella misma había firmado con la empresa.
El desencuentro entre las partes tiene que ver con la falta de acuerdo monetario respecto del pago por la explotación dentro de la finca y los daños que ello puede implicar.
La empresa había firmado con la administradora un pago de 250 mil pesos anuales desde mayo del año pasado a julio de este año.
El pago fue avalado por solo una de los casi 30 herederos que se presentaron a la sucesión. Según comentó Torrente, solamente se hicieron dos notificaciones del juzgado y la única que se presentó al acuerdo para que se exploten los hidrocarburos fue esa heredera.
En la audiencia que hubo la semana pasada uno de los puntos que se expusieron en la audiencia fue la necesidad de cambiar a la administradora. "La única que se opuso (a ese alejamiento), fue la misma que la avaló el año pasado" la designación, dijo el abogado. Describió que en ese momento, todos los demás herederos manifestaron en coro su rechazo a que se mantenga esta designación.
Oferta y demanda
Si bien hasta ahora la empresa ofreció el pago anual de 250 mil pesos (que aún no depositó), la familia está pidiendo números mucho más altos.
El abogado reiteró que por los estudios que realizaron especialistas en la finca, el canon para el ingreso al inmueble y pago de la servidumbre involucraría un pago de 849 mil pesos anuales.
Pero a ello, sostuvo, se deben sumar los daños y perjuicios y daño ambiental, que sumarían más de un millón 400 mil dólares.
En la última audiencia, la empresa ofreció 750 mil pesos anuales por la servidumbre y alrededor de 250 mil pesos por daños y perjuicios.
Mala fe
Torrente entendió que los representantes de la empresa actuaron de "mala fe" cuando firmaron el acuerdo con la administradora que fue designada para el sucesorio. Ello en tanto, la designada nunca tomó posesión en el cargo de administradora al momento de firmar el acuerdo, y además se conocía de la existencia de muchos otros herederos que estaban desinformados de esta designación.
Por el conflicto ya hubo uno de los Robledo encausado por haber impedido el paso a la empresa. Al momento de los hechos, el hombre que vive en donde se explotan los hidrocarburos fue detenido por unos siete días.