Con miras al ajuste tarifario del servicio del gas del 35% para abril, y que fuera anunciado el año pasado, se publicó ayer en el Boletín Oficial de la Nación el llamado a audiencia pública por este incremento, para el próximo 26 de febrero en Buenos Aires.
Todo hace estimar, teniendo en cuenta la metodología que se siguió en las audiencias anteriores, que en los próximos días se conocerá la fecha para el noroeste argentino, que podría llegar a ser durante los primeros días de marzo.
Cabe recordar que los nuevos esquemas tarifarios que preveían incrementos del 35% para el caso del gas natural, en tanto que para la luz de 55%, según anunció hacia fines del año pasado, el entonces Secretario de Energía de la Nación, Javier Iguacel, y que serían implementados durante abril de este año.
Las actualizaciones para distribución de gas fueron previstas oportunamente para abril y octubre próximos. Esas tarifas son autorizadas por el Enargas, luego de audiencias públicas, la primera de ellas, para la zona central y sur será el próximo 26 de este mes y se definen según índices como inflación mayorista y evolución de salarios.
Si bien desde el sector, aseguran que las empresas distribuidoras pedirán aumentos similares a la inflación de estos meses, o un punto clave de debate serán los contratos con las empresas productoras, para evitar lo que pasó en el último invierno, cuando el Gobierno finalmente las compensó por la devaluación. La idea es que los contratos puedan estar en dólares, pero que los precios se pesifiquen para cada semestre.
Además desde este invierno se aplicará el sistema de “factura previsible” que consiste en que los usuarios no pagan lo que usan de manera mensual, sino un promedio en base al consumo histórico, repartido de manera equitativa en los distintos períodos del año. De manera más simple: en lugar de pagar facturas de 100 pesos en verano y arriba de los mil en invierno, la idea es que las boletas sean similares en ambas épocas.