Subrayó que la situación en la que queda la entidad a su cargo ante los recortes presupuestarios los ha puesto en una "situación crítica".
El investigador que ya se encuentra en carrera del CONICET, fue consultado por Nuevo Diario sobre la situación económica en la que se encuentran, ante la repercusión que tuvo la participación en un concurso de televisivo de Marina Simian una bióloga que trabaja en la Universidad Nacional de San Martín y es investigadora del Instituto de Nanotecnología del Conicet.
La especialista participó de un concurso televisivo “¿Quién quiere ser millonario?” para ganar dinero y sostener la investigación que se sigue en contra del cáncer por los recortes que se sufren.
En el caso de Diosque, la investigación es sobre las dos enfermedades endémicas del norte argentino como lo son el Chagas y la Leishmaniasis.
Las enfermedades son consideradas por la OMS como "desatendidas" y afectan principalmente a gente en situación social y económicamente vulnerable. Ante ello, poco interés despiertan en las farmacéuticas y grandes empresas, por lo que se debe considerar el interés estatal, explico Diosque.
Sobre las líneas de investigación de las enfermedades sostuvo que trabajan en métodos para tener un diagnóstico, el desarrollo de vacunas, además del trabajo epidemiológico de campo que puede mostrar la dinámica de la transmisión.
"En este momento los fondos que recibimos del CONICET son insuficientes. En 2017 el Instituto contaba con 200 mil pesos anuales aproximadamente para funcionamiento. En este año 2019 (inflación de por medio), nos asignaron 150 mil pesos", dijo el investigador al dar los parámetros de la afectación del recorte.
Esto impide cubrir el funcionamiento básico y "estamos poniendo plata de nuestros sueldos los investigadores para alcohol o lavandina para funcionar", remarcó.