Los propietarios de varias empresas de transportes por años con sus ingresos siempre aseguraros tuvieron buenos réditos económicos. Ahora cuando por primera vez con la pandemia tuvieron que echar mano a su bolsillo para comprar alcohol en gel y otros elementos mínimos para cumplir con las medidas sanitarias exigidas, aducen estar en una emergencia económica y al borde del abismo.
Al menos, esto es lo que surge de la nota que, luego de presentarla ante la gerencia de SAETA, hicieron circular por algunos medios en busca de generar presión para obtener una pronta respuesta a sus demandas económicas.
Lejos de ciertas divisiones entre ellos, los empresarios unificaron su postura en este reclamo y en la amenaza realizada respecto al corte del servicio.
La nota que hace alusión a la emergencia económica, lleva la firma de los empresarios Eduardo Ale, El Cóndor, Ahynarca, Transal, Ale Hermanos, San Ignacio y Tadelva , Alto Molino, entre otros propietarios de líneas.
En la nota con fecha del 20 de abril, los empresarios resaltaron que el único ingreso que tienen sus empresas surge del pago que mensualmente realiza SAETA. Así también se mostraron afectados por haber pagado los insumos para cumplir con las medidas sanitarios del bolsillo propio de cada empresa, cuyos costos fueron devengando a un 100 % de su valor, según indicaron.
En otro mostraron otro signo de iliquidez con el hecho de que no pueden acceder a la obtención de créditos bancarios sobre los cuales sostienen, son inaccesibles para ser afrontados por cada una de las empresas.
“En consecuencia es tan grave la situación que resulta imprescindible para la supervivencia de las empresas, el cumplimiento de los pagos por parte de SAETA”, afirmaron en la nota.
Acto seguido, los empresarios lanzaron su amenaza: “En caso de no recibir urgentemente la totalidad de los pagos de las sumas adeudadas, nos veremos obligados a interrumpir nuestros servicios a partir del próximo viernes 24 de abril”.