Su liberación se organizó para el jueves 28 de noviembre cerca del mediodía. Fueron en total unas tres horas de expectativa, siguiendo las indicaciones de los coordinadores de la Fundación Bioandina, con la ceremonia ancestral para encomendar su vuelo a la Madre Tierra y finalmente la suelta del ave entre los magnificos cerros de Cachi.
Nuevo Diario estuvo ahí, con el resto de la prensa, invitados especiales y turistas aguardaron en silencio con respeto poder ver su vuelo, pero con todos los ojos puestos en ella hasta último momento parecía que se negaba a volar delante de gente.
Con la vista puesta en ella, a la expectativa de su vuelo y tras la espera de una hora tras su liberación (pasadas las 13) los coordinadores decidieron que el lugar sea despejado para dejar que “Libertad” decida con tranquilidad el momento de su partida y dar por concluida la liberación.
La incógnita sobre por qué no voló quedó planteada. No obstante el cóndor quedó monitoreado solo por un reducido equipo de guardaparques. Finalmente llegó la noticia a Nuevo Diario, sobre la esperada confirmación oficial de que “Qespisqan” alzó sus alas para emprender su nuevo viaje, pasadas las 15.30.
Más tarde supimos que “Libertad” no habría quedado conforme con la altura donde fue liberada. Fue así que los guardaparques monitoreron su ascenso paso a paso varios metros más arriba, hasta alcanzar la cima de la montaña de Piedra del Molino. Desde ahí “con muy buena altura y sin ningún inconveniente”, según dijeron sus cuidadores, emprendió su majestuoso vuelo.
Desde lejos en las alturas de un cielo azul rodeados de un paisaje magnifico, el público presente pudo ver tambien con asombro que en su nueva partida no estaba sola, sino acompañada por un grupo de aproximadamente una docena de cóndores.
La ceremonia previa fue otro de los emotivos momentos de la liberación. Se hizo de la mano de integrantes de la Academia Quechua Qollasuyo Salta, que dirige Katia Gibaja y el presidente de la comunidad originaria de paraje Potrero de Díaz de Chicoana, René Gaspar. Junto a todos los presentes encomendaron a la madre tierra el vuelo del cóndor hembra “Qespisqan”.
Luis Jácome, coordinador de esta liberación y director del Programa Nacional de Recuperación del Cóndor Andino, remarcó luego de dar por concluida la liberación, que esta hembra de cóndor tenía una fuerte personalidad.
“Su temperamento probablemente le jugó una mala pasada y es posible que haya sufrido un golpe sin ninguna gravedad en el ala izquierda, durante su largo viaje. Es por eso que las acciones posteriores del ave fueron monitoreadas por un equipo reducido de Guardaparques Provinciales y Nacionales hasta el momento del vuelo”, explicó Jácome a Nuevo Diario.
“Su actitud siempre fue alerta y tranquila, le dimos su tiempo, su espacio. Finalmente estamos felices porque su vuelo fue con fuerza y en perfectas condiciones”, concluyó Jácome.
Participaron en la ceremonia y liberación la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Provincia, Administración de Parques Nacionales, Fundación Bioandina Argentina y Municipalidad de Chicoana.