Las comunidades del Pueblo Tastil de la Quebrada del Toro tenían previsto aprovechar ayer la visita del gobernador Juan Manuel Urtubey en la ruta 51, con el objetivo de inaugurar el viaducto de El Candado, para realizar “una pequeña protesta”, informó el cacique Evaristo Barboza.
Dijo que la protesta se iba a hacer con el propósito de que el gobernador “se haga eco” de la preocupación de los pueblos originarios por la posible caída de la emergencia territorial.
“Estamos sufriendo muchos atropellos en la Quebrada por terratenientes, por gente extraña a nuestras comunidades”, contó Barboza a Nuevo Diario. Precisamente, el cacique participó ayer de una audiencia en el Juzgado Civil y Comercial de 1° Nominación, en una demanda por desalojo que impulsan dos particulares “que nunca han vivido ahí” en contra de la anciana Antonina Aramayo, de 80 años, quien reside en la Comunidad El Alisal, en el kilómetro 33 de la ruta 51.
“Ella toda la vida vivió, quieren desalojarla de la casa, no sé cuáles son los fines, porque la casa la hicieron sus abuelos, su padre la dejó ahí y ella no tiene ningún hijo nadie para que la defienda por eso será que se aprovechan”, sostuvo Barboza, quien destacó que el demandante “ni siquiera vivió ahí”.
Barboza explicó que en la Quebrada del Toro (camino a San Antonio de los Cobres) coexisten 14 comunidades del pueblo tastil: El Alisal, El Gólgota, Pascha, Gobernador Solá, Alfarcito, Huayco Hondo, Santa Rosa de Tastil, El Toro, Potrero de Chañi, El Rosal, Mesadas, Capilla, Incahuasi, y Los Alisos.
Barboza subrayó que todas están sufriendo los embates de la empresa de capitales extranjeros Foxter.
“Hay gente que no tiene consideración o no considera que los pueblos originarios existieron y están y siguen existiendo”, sostuvo. Contó que como ésta, tienen otras demandas de desalojo, aunque ya cuentan con sentencias a favor. “Son gravísimos los casos que están pasando”, por lo que “pedimos a las autoridades que tomen cartas en el asunto”.