El martes próximo se presentará en la Cámara de Diputados un proyecto de Declaración donde se invitará “de manera obligatoria” al jefe comunal y a los gremios a abrir las negociaciones. Así lo aseguró el legislador.
En marzo, Cuenca se dio cuenta que los números de las arcas municipales no le cerraban debido a que tenía trabajadores que cobraban sueldos exorbitantes que iban de los 50 mil pesos hasta 150 mil debido a que en el 2013 se blanquearon ítems que impactaron sobre la antigüedad, razón por la cual decidió sin consultar a los trabajadores ni a los sindicatos, recortaron los sueldos al 50%.
Esta medida incluyó a los trabajadores que cobran los sueldos más bajos que rondan los 8 mil pesos. El sábado pasado, los municipales corroboraron que pese a llevar 30 días de reclamos, volvieron a tener descuentos.
Rallé precisó que el martes pasado, los trabajadores acompañados por los gremios de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) y de la Unión de Personal Civil de la Nación (UPCN), se reunieron con legisladores provinciales.
“Se planteó la necesidad que tienen los municipales, los asesores contables de los gremios mostraron que las liquidaciones están bien hechas. Se habló que la diferencia surge de un acta acuerdo firmada entre los gremios y el municipio en donde no se proyectó el impacto del proceso inflacionario”, agregó.
El legislador señaló que aún está en duda si se continuará aplicando los acuerdos arribados en el 2013 o si se planteará una nueva negociación para una nueva escala salarial en la que no se comprometa el erario municipal ni se achique en demasía el ingreso de los trabajadores. “Es una situación difícil porque ninguna de las partes quiere ceder.
La gente que gana más de cien mil pesos está de acuerdo en ceder en algunas cuestiones, pero dentro de una realidad económica, porque si se les baja al 50% se les afecta la situación familiar”, afirmó.
Para él, se debe analizar cada caso en reuniones individuales supervisadas por los gremios donde ambas partes salgan beneficiadas.