Además solicitaron la intervención de organismos de derechos humanos, y urgente ayuda para la madre, que se encuentra internada y no habla castellano.
Así lo indicaron los familiares del bebé, en declaraciones al portal web Tartagal al Día, denunciando que las autoridades sanitarias de los hospitales de Santa Victoria y del hospital de Tartagal, no les dan información, sobre dónde habrían sepultado sus restos, o que hicieron con él. Además aseguraron que desde la Municipalidad de Victoria se comprometieron a llevarles el cuerpo, situación que nunca ocurrió, aumentando con el correr de las horas, la angustia de esta familia.
El portal informativo entrevistó al Gerente del hospital de Santa Victoria el Dr. Cesar Oviedo, quien aseguró que Clarisa Pérez, se encontraba aislada en su casa en Santa Victoria, con todos los controles de aislamiento que ellos mismos hacían. Separada de su esposo, quien estaba en un centro de aislamiento como sospechoso de COVID. Un relato totalmente diferente al de la familia de Isac. Puesto que ellos aseguran que la mamá del niño, lo acompañó a Tartagal, desde el mismo día que fue derivado desde el hospital de Santa Victoria.
Hasta el momento ninguna autoridad se comunicó con ellos, ni Municipales ni Provinciales. También piden la intervención de organismos de derechos humanos y de los pueblos originarios, para esclarecer qué sucedió con el cuerpito del niño y que protejan a la madre, que se encuentra sola en Tartagal.
El pequeño pertenecía a la comunidad Santa María de Santa Victoria, tenía tan solo 9 meses y estaba internado en el Hospital Juan Domingo Perón de Tartagal, presentando un cuadro de bronconeumonía, cardiopatía y coronavirus.