Guillermo Di Pauli explicó que como Profesor Instructor Nacional de Tiro, no es un asociado común, ya que tiene a su cargo el dictado de clases de entrenamiento a profesionales y estudiantes interesados en la materia.
Señaló que las autoridades de la entidad le ocasionan un daño “Al negarse a suscribir un convenio en mi calidad de docente, que permitiría lograr un doble seguro para practicantes y la propia entidad”.
Recordó que ya elevó nota al presidente de la entidad cerrillana, Adolfo Héctor Sánchez, detallando con precisión respecto al trato hacia su persona, “con franco tinte discriminatorio”.
Di Pauli también reclama por las tarifas para el uso de stand, con notable perjuicio para su propia actividad. Mientras a los no socios se les cobra $300, “a mí pretenden cobrarme $500”.
Explicó que la entidad: “A través del señor Marciano Cruz, sostiene que como llevo estudiantes al club, la comisión decidió cobrarme por derecho de uso de stand $500, vulnerando derechos y colocándome en indefensión ya que no informan fecha de reunión de comisión directiva ni resolución que avale ese cobro”.
Di Pauli manifestó que posee la categoría de profesor instructor otorgada por el Registro Nacional de Armas, Renar, que depende del Ministerio del Interior.
Instructor de tiro
El instructor de tiro es la persona que posee los conocimientos necesarios para capacitar a los ciudadanos que aspiren a acceder a la condición de legítimo usuario de armas de fuego. La entidad encargada de otorgar este reconocimiento es la Agencia Nacional de Materiales Controlados, ANMaC.
La entidad posee las facultades de efectuar, si las necesidades operativas así lo exigen, una recategorización, previa notificación de los mismos, los que podrán mantener su categoría agregando la documentación requerida.
Tal es el cúmulo de irregularidades que la comisión directiva no tiene recambio dirigencial desde 1985, como así tampoco una cuenta bancaria que debería pertenecer a Cerrillos Tiro Club.
Además otros socios explicaron a Nuevo Diario que el tesorero de la institución no quiere cobrar las cuotas societarias por lo que presumen que en el caso de llamar a una convocatoria a asamblea, estos socios no podrían estar habilitados a participar de la misma, justamente por no tener abonada la cuota social.
También informaron que ya hicieron una presentación ante el registro de personerías jurídicas explayando las notorias irregularidades que cometen los dirigentes de esa entidad cerrillana. Destacaron como hecho gravísimo que un miembro de la comisión directiva y nieto del presidente presentó “un simple papel, con membrete del club donde se autodefine como entrenador de tiro, sin tener la correspondiente habilitación del Renar, como sí la tiene el ex comisario Di Pauli”.