El pronóstico meteorológico no es alentador, ya que se anuncia continuarán las lluvias en los próximos días. No obstante, preocupa a los vecinos que la causa de los anegamientos, esté relacionada con las obras de las grandes fincas de la zona, para evitar perjuicios en sus terrenos.
"El fenómeno meteorológico afectó puntualmente a Mollinedo con una lluvia intensa en pocas horas, si bien el agua por estas horas se encuentra drenando estamos expectantes de cómo avanzará la situación", manifestó a Nuevo Diario, Nestor Ruiz de los Llanos, secretario de Protección Civil de la provincia de Salta.
El secretario señaló que el alerta se anunció el sábado por la tarde, pero que las precipitaciones se dieron con mayor intensidad en Mollinedo. “Fueron un poco más de 80 mm que produjeron el anegamiento de las calles, el ingreso de agua a los hogares, y que algunas familias tuvieran que ser evacuadas”. En ese sentido, informó que fueron un total de 26 familias que desayunaron y almorzaron en el Centro Cultural que tiene Mollinedo, y hasta el cierre de esta edición continuaba el relevamiento de la zona, a cargo de personal de la Secretaría de Protección Civil, que además llevó a la zona equipos con motobombas para extraer el agua de los lugares más críticos.
El Ministerio de Asuntos Indígenas y Desarrollo Social, informó que se habían dispuesto elementos de primera necesidad, y evaluaban la llegada de la titular de la cartera, Edith Cruz, durante las próximas horas, atento el anuncio de la continuidad de las precipitaciones para las próximas horas.
“La culpa es de los
finqueros”
En redes sociales se viralizó una transmisión de la reunión que en la jornada de ayer mantuvo el jefe comunal de Apolinario Saravia, Marcelo Moisés, junto al diputado Ernesto Gómez, y el senador Marcelo Sández, con los vecinos damnificados tras la intensa lluvia del sábado a la noche. Allí las familias manifestaron su malestar profundo por la falta de obras en Mollinedo: “Estamos hartos de que nos propongan y después sean todas mentiras, porque
Saravia tiene obras en cantidad, mientras que Mollinedo se encuentra abandonado”, señaló una de las vecinas, que increpó al intendente.
Por su parte, Moisés trató de calmar la situación, haciendo hincapié en la intensidad de la lluvia ocurrida. “Hay muchas obras que están proyectadas pero van a tener que replantearse, porque evidentemente no van a ser suficientes”, dijo.
En un momento de la conversación, el intendente hizo referencia a los daños que el fenómeno meteorológico provocó en las fincas del lugar, que conforman el consorcio de suelos, la furia se apoderó de los presentes, que automáticamente responsabilizaron a los “grandes finqueros”, por los anegamientos. “Ellos hicieron canales para que no se les llene la soja de agua, y ahora nos inunda a todos”, lanzó una indignada mujer.
“Sobre llovido, mojado”
Este relato tuvo su primer capítulo hacia el mes de octubre del año pasado, con más de 500 evacuados en Apolinario Saravia, por la caída de 475 mm de agua en menos de cuatro días, provocando pérdidas totales en casas y cultivos de la zona.
De esta manera fue que los legisladores Pedro Sández y Alejandra Navarro, solicitaron la declaración de emergencia hídrica, vial, social, sanitaria y agropecuaria en los municipios del departamento de Anta, que fue finalmente aprobada y publicada en el boletín oficial, el 4 de diciembre del año pasado.
Si bien en ese momento, y en declaraciones a la prensa, Sández admitió que los desmontes estaban directamente vinculados con el desastre ambiental, y al inicio de la época estival, el legislador pidió “no buscar culpables sino soluciones”.
Especialistas en ambiente sostienen que los bosques funcionan como absorbentes del agua y protectores del suelo y evitan el escurrimiento superficial del agua; en tanto cuando se pierde superficie boscosa a manos de los desmontes, se produce escorrentía libre del agua, con arrastre de sedimentos, y trae como consecuencias, episodios como este.