El médico sostuvo que el chico estuvo internado unos días. Aseguró que tras la internación empezó a mejorar y el padre quería llevárselo. "Yo le decía que tenía que seguir tratándolo para hacer los demás estudios", dijo Casabella a Nuevo Diario.
Reconoció que ante la situación de Salud del chico (que según los certificados, pesaba 30 kilogramos y medía un poco más de un metro y medio al llegar), se dispuso que se debía continuar con los trabajos médicos para poder tener una mejora en la parte nutricional.
"El jueves (pasado), el se fugó. El padre se llevó al niño", dijo Casabella. En su relato agregó que dos días antes había solicitado que al chico se le extraiga el suero que se había aplicado para hidratarlo. Fue entonces que, contó el médico, "ellos habían pedido permiso que se lo iba a llevar a un familiar en Misión Cañaveral y de allí iba a avisar a la familia y volver al Hospital para continuar con el estudio y tratamiento nutricional. Pero el se fue y no regresó más", dijo el médico. Ante ello, aseguró que se realizó la exposición policial y se ordenó al agente sanitario que se encuentra a cargo de la zona que "apenas lo ubique lo va a traer de nuevo al Hospital para seguir el tratamiento nutricional".
"Nunca fue dado de alta el paciente. Ese paciente figura como fuga del Hospital", dijo Casabella al enviar la copia del cuaderno de guardia en el que surge esa información.
Cuando se hizo la denuncia de la falta de atención durante el fin de semana, el chico estaba en Vertiente Chica.
