El principal escollo en muchas de las situaciones tiene que ver con el hecho de que atracciones turísticas como por ejemplo La Garganta del Diablo (en el emblemático camino de los Valles Calchaquíes), está dentro de una finca privada, como muchas otras atracciones.
Para Escudero es más bien urgente la necesidad de conseguir una ley y recursos necesarios para expropiar las tierras y poder disponer de recursos humanos que permita el cuidado y monitoreo de la zona. Ello bajo los lemas "Lo de los salteños tiene que ser de los salteños", o "Lo nuestro tiene que ser nuestro".
En un primer relevamiento señaló que serían 36 las atracciones turísticas naturales y culturales que precisan una expropiación a fin de que pase a manos de la provincia sin mayores problemas.
Entre los objetivos de la iniciativa, la presentó como: una herramienta para balancear quejas del desmonte; generar ingresos, atraer el electorado joven y el verde; ser referentes a nivel país (dado que la única experiencia que existe a nivel país es la de Jujuy con el cerro de los siete colores); apoyo de los artistas e influencers, y por último, el de proteger las zonas que se declaren como áreas protegidas.
Minería y desmonte
Entre los puntos que se pudo entrever en la presentación guiada por Escudero, se entrecruzó el desmonte. Si bien se quiso justificar que este se realiza en zonas autorizadas para hacerlo, se habló de la necesidad de crear, por ejemplo, una reserva de yaguaretés. Esta es una de las especies en peligro de extinción en la región chaqueña, en donde quedan solamente 20 ejemplares según los especialistas a cargo de la investigación. Evitar la desaparición de la especie implica poner protección también a su entorno. La región del Chaco (que involucra a Salta y otras provincias), ha sido una de las que más sufrió la deforestación en los últimos años, pese a las legislaciones de los ordenamientos territoriales.
La minería también se constituye en un problema sobre todo en las áreas protegidas que enaltece la provincia como La Puna o incluso los Valles Calchaquíes. El hecho que más se recuerda es el ingreso de máquinas en una zona cercana a la Quebrada de las Conchas no hace mucho tiempo. Al respecto, el senador cafayateño, Sergio Saldaño, entendió que se debe revisar el ordenamiento minero que rige en la provincia si es que hay una iniciativa como la presentada.