La exposición ante la Asamblea Legislativa en los últimos cinco minutos de su alocución marcó el acuerdo político con el gobierno nacional presidido por Alberto Fernández.
"Nobleza obliga hacerlo y un reconocimiento especial al Gobierno nacional y a su presidente y a todos y cada uno de los ministros que abrió sus puertas, a este humilde servidor salteño para conseguir distintas obras para mejorar la calidad de vida de este pueblo. Agradecer es fundamental, pero más que agradecer es mostrar esa realidad triste y dolorosa que vive nuestro norte argentino. Por eso cuando decidimos reunirnos los gobernadores del Noa y el Nea, no se reunieron 10 gobernadores con lindas intenciones, se reunieron 10 gobernadores que mes a mes van a conseguir distintas reivindicaciones para ese norte profundo y olvidado por más de 200 años, por distintos gobiernos nacionales. Reivindicaciones a esas asimetrías e injusticia que viven los salteños, los catamarqueños, los jujeños, los tucumanos y santiagueños. Por eso les digo que veo una luz de esperanza con un presidente que habla de federalismo, pero que no lo pregona y que muestra en hechos que va a practicarlo”.
Afirmó luego que “tengo esa esperanza, tenemos los gobernadores del Noa y el Nea la esperanza de un presidente y ministros mirando hacia el interior, a ese interior olvidado de tantos años.
Resaltó la falta de autocrítica de gestión. “Resulta muchas veces hasta triste ver que ningún gobernante haga autocrítica de su gestión, ver que ningún gobernante asuma que comete errores. Todos los días voy a cometer errores porque soy un ser humano y uno más de ustedes y trataré de enmendarlo y corregirlo para que no vuelvan a ocurrir. Eso es lo que hay que ver en cada uno de los gobernantes, los que se van nunca hacen la más mínima autocrítica y los que están le echan la culpa a los que se fueron; así este país nunca va a salir adelante. La historia no la empieza a escribir el que llega, hay una historia que es la madre de la vida, que demuestra que hay gobernantes que han hecho las cosas bien y han hecho muchas mal, aprendamos de las que se hicieron bien y no volvamos a repetir errores”.
Tras señalar que Dios, la providencia y el pueblo de Salta le dio la posibilidad de gobernar, señaló que llegó sin la bendición de nadie y “no ando buscando que nadie me bendiga. Estoy convencido que de esto salimos todos juntos, no es enemigo el que piensa distinto, no es enemigo que el que critica o que critica para que hagamos las cosas mejor, el único enemigo es la falta de respeto, de no respetar al que opina distinto, acá tienen un gobernador que acepta la crítica y que acepta que piensen distinto”.
Sáenz pidió el acompañamiento de la sociedad. “Son 200 años de postergación, hay que terminar con esto y para terminar con esto hay que trabajar juntos. Se viene un año muy difícil, quiero decirles que ha sido un año y 3 meses de gestión dura, les aseguro que gobernar no es fácil y que gobernar en medio de una pandemia mucho menos aún. Por eso siempre le pido a Dios, a mis padres que guíen mi camino y pienso en mis hijos ante de tomar una decisión y quiero pedirle a cada uno de mis funcionarios que hagan lo mismo que antes de tomar una decisión piensen en sus hijos que honren la memoria de sus padres y si es creyente le pido a Dios que lo guie en ese camino. Porque estamos decidiendo el presente y el futuro de todos los salteños, para eso es que necesito que trabajemos juntos, gracias señores legisladores, por haberme acompañado en este año difícil. De la mano del Señor y la Virgen del Milagro, del trabajo y esfuerzo y el amor por Salta seguramente podremos lograr juntos y hacer realidad la salta que soñamos. Felices Pascuas y que Dios los bendiga querido pueblo salteño”.